El suizo Roger Federer sufrió más de la cuenta para deshacerse en cinco sets del francés Gilles Simon y colocarse en cuartos de final de Roland Garros, cota a la que también accedieron ayer el español David Ferrer y el francés Jo-Wilfried Tsonga, pero sin conceder una sola manga.
Federer logró su victoria número 900 en el circuito, con lo que solo le superan el estadounidense Jimmy Connors (1.156), el checo Ivan Lendl (1.068) y el argentino Guillermo Vilas (940). Y logró, además, encadenar 36 rondas consecutivas en cuartos de final en un "grande".
Pero el suizo, de 31 años, sudó mucho más de lo previsto para vencer por 6-1, 4-6, 2-6, 6-2 y 6-3 y ante su público al francés, de 28 años y 18ª mejor raqueta del mundo.
Mientras que la número uno del mundo, la estadounidense Serena Williams, sólo necesitó 4 horas y 4 minutos para colocarse en cuartos de final de Roland Garros, con lo que demuestra una solvencia que se le escapa a sus rivales más inmediatas, Sharapova, Azarenka y Radwanska.
La menor de las Williams, que no gana Roland Garros desde 2002, solo ha concedido diez juegos y ningún set en su asalto al cuadro individual, donde ayer se deshizo en octavos de la italiana Roberta Vinci en 1 hora y 10 minutos.
La número uno del mundo, que suma quince títulos de Grand Slam en individuales, reconoce que siempre mantiene la intensidad al cien por cien durante los partidos, una actitud que también mantiene en otras esferas de la vida.
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