El italiano Fabio Fognini vivió por segundo año consecutivo un auténtico drama en Roland Garros, como a él le gustan, y dijo ayer tras su épica victoria en cinco sets contra el español Albert Montañés, después de salvar cinco bolas de partido, que tenía “calambres hasta en las pestañas”.
Fognini abandonó la conferencia de prensa posterior al encuentro cojeando sensiblemente. “Ahora mismo estoy muerto, no lo sabré hasta hablar con mi médico y me revise”, dijo. El italiano tiene “un pequeño desgarro en el recto femoral”, según su galeno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario