El serbio puede ascender por primera vez al máximo sitial si logra consagrarse en el Masters de Roma, torneo en el que buscará atrapar su séptimo título de una temporada inmaculada.
También precisa que Rafael Nadal, el actual ocupante del número uno y campeón vigente en el Foro Itálico, sea eliminado antes de las semifinales.
Djokovic ha ganado los 32 partidos que ha disputado este año y viene de conseguir una resonante victoria en sets corridos ante Nadal en la final del Masters de Madrid el domingo.
Fue la primera vez en 10 oportunidades que Djokovic pudo doblegar a Nadal en polvo de ladrillo, la superficie predilecta del español.
El revés golpeó fuerte en Nadal, quien dio por contados sus días como número uno.
Si el cambio no se produce en Roma, entonces la lucha se trasladará al Abierto de Francia.
"El número uno no peligra, está finiquitado", dijo Nadal, quien también sucumbió ante Djokovic en las finales de los Masters de Indian Wells y Miami. "No nos engañemos, ésta es la realidad".
Si Djokovic logra ascender esta semana, romperá el monopolio de Nadal y Roger Federer han ejercido en la cima desde febrero de 2004.
Djokovic ya había desplazado del suizo Federer del segundo lugar en marzo.
"Si sigo ganando, voy a estar cerca. Pero yo no trato de pensar mucho en eso", dijo Djokovic el domingo. "Ha sido un inicio perfecto ganando los dos torneos ...debo seguir concentrado en lo que viene".
Djokovic comenzó su temporada en arcilla con el título en Belgrado y su invicto al inicio del año es ahora el segundo mejor en la historia, sólo detrás del 42-0 de John McEnroe en 1984.
"Si quiero llegar al número uno, debo ser consistente. Eso es lo que van a hacer Rafa y los otros jugadores", declaró el serbio. "Por mi racha de victorias y este nivel, el mejor tenis de mi carrera, probablemente sea uno de los favoritos (en Roland Garros).
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