La argentina Gisela Dulko, quien derrotó ayer a la estadounidense Irina Falconi en primera ronda del Roland Garros, declaró que se siente cómoda con su tenis y que encara el torneo con la intención de resarcirse de las “malas sensaciones” de la pasada edición.
“No tuve una buena gira en Madrid y Roma, pero llevo unos días entrenando y sintiéndome muy cómoda”, dijo la bonaerense, quien recordó que el año pasado, aquejada de vómitos y fiebre, cayó eliminada en segunda ronda del Grand Slam de París ante la sudafricana Chanelle Scheepers, por entonces 131 del mundo.
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