La jugadora estadounidense Serena Williams se encuentra a un solo paso de conquistar su cuarto título del Abierto de Estados Unidos, tras superar en la semifinales a la número uno mundial, la danesa Caroline Wozniacki, por 6-2 y 6-4, en 1 hora y 26 minutos.
La menor de las Williams, que reapareció en junio tras un año en blanco por lesión, demostró que no tiene rival en el circuito si está en plenitud física.
Wozniacki perdió una nueva oportunidad de poder ganar su primer torneo de Grand Slam. En este partido la danesa se vio impotente ante una rival muy superior, que la desarboló en la pista.
Con 4-1 a favor Williams saltaron las alarmas cuando la jugadora solicitó la presencia del médico para ser tratada en su pie derecho, del que fue operada el año pasado, pero afortunadamente la tenista pudo seguir jugando sin problemas. La americana cerró el primer set en 46 minutos.
Los 15 golpes ganadores de Serena por ninguno de Wozniacki resumió lo que se vio en la primera manga. Una jugadora agresiva y demoledora frente a otra impotente, que hacía frente como podía al chaparrón que se le venía encima.
El arranque de la segunda manga fue un calco de la primera. Un 4-1 de salida para la jugadora local, a la que le tembló el pulso a la hora de finiquitar el partido con 5-3 y su servicio. Quiso cerrar demasiado rápido los puntos y le entró la ansiedad de verse de nuevo en la final de un Grand Slam tras el calvario de su lesión.
Wozniacki soñaba con repetir la remontada que protagonizó en los octavos de final ante la rusa Kuznetsova, pero Serena Williams no estaba por la labor. Quebró el servicio de la europea y acabó el partido dando saltos de alegría en la pista.
Williams se enfrentará en la final ante la australiana Samantha Stosur, a la que derrotó el pasado mes en la final del Masters de Montreal, y ante la que buscará su decimocuarto título de un Grand Slam.
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