El cuarto cabeza de serie del torneo tuvo que solventar una complicada papeleta ante Isner, ya que el americano acreditó muy buenos porcentajes con su potentísimo primer servicio, sacando además a una media superior a los 200 kilómetros por hora, lo que obligó a Murray a jugar con mucha paciencia.
El jugador escocés fue finalista en el Abierto de Australia y semifinalistas en Roland Garros y Wimbledon, y en ambas oportunidades Rafa Nadal le impidió disputar el título. Algo que podría producirse en Nueva York también, ya que si el español gana a Andy Roddick será su rival en semifinales.
Murray se ha convertido en el séptimo jugador en la era open que consigue acceder a todas las semifinales de un Grand Slam en una misma temporada, un registro que también ha conseguido por primera vez en esta edición del Abierto de Estados Unidos el actual numero uno mundial, Novak Djokovic.
Isner, que por primera vez llegaba tan lejos en un Grand Slam, contó desde la grada con el apoyo de la Primera Dama de los Estados Unidos, Michelle Obama, quien hoy acudió a Flushing Meadows para asistir también a un clínic destinado a fomentar el ejercicio físico de los niños.
El norteamericano, que se está acreditando como el mejor sacador del torneo hizo valer esta arma para mantener a raya a Murray, hasta que con 5-5, el escocés, que había esperado con paciencia su momento, aprovechó el primer punto de 'break' del que dispuso para lograr el quiebre y cerrar el set con su saque.
Isner volvió a perder su servicio en el arranque del segundo set y aunque salvó dos nuevos bolas de ruptura en el tercero, poco pudo hacer ante un Murray, que también sirvió muy bien, con una mayor variedad de golpes y que ya había encontrado el camino para contrarrestar las continuas subidas del norteamericano a la red.
El número 4 mundial pareció relajarse con la ventaja adquirida.
Isner aprovechó la coyuntura y logró por primera vez romper el saque a su rival, adquiriendo una renta que supo administrar para forzar la disputa del cuarto set.
El gigantón americano tuvo la oportunidad de forzar la quinta manga cuando dispuso de un 15-40, con 4-4 en el marcador, pero Murray salió vivo del atolladero. Se llegó a la muerte súbita. Isner había ganado las últimas nueve que había disputado pero al escocés poco le importó y cerró su pase a la semifinal tras casi 3 horas y media de partido.
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