«A pesar de la derrota me siento bien física y mentalmente. Solo estamos al principio de la temporada. Hay todavía 1.000 torneos que disputar que son muy importantes y necesito estar preparado», dijo Djokovic tras perder ante Murray, cuarto favorito en Dubai.
El año pasado Djokovic sumó 41 victorias consecutivas al principio de la temporada, tan solo una menos que el récord de John McEnroe en 1984. Entonces, su primera derrota no llegó hasta el mes de junio, ante Roger Federer en las semifinales de Roland-Garros.
La victoria de Murray es la prueba de que Djokovic, tres veces campeón en Dubai, no es tan invencible como fue el año pasado, y ya demostró signos de debilidad en la final del Open de Australia, cuando necesitó casi seis horas para llevarse el título frente a Nadal. El resultado es también una revancha para Murray, que había caído en la semifinal australiana contra Djokovic tras casi cinco horas de juego.
Demasiados errores
«Naturalmente es fenomenal cada vez que ganas al número uno del mundo. Solo intenté hacer las mismas cosas que hice en el Open Australia (en la semifinal). Entonces estuve muy cerca de uno de los mejores jugadores de la historia y hoy hice lo que tenía que hacer», subrayó el escocés.
La victoria de Murray también fue el resultado de una serie de errores poco habituales de Djokovic, sobre todo en los puntos más importantes. En el primer set el serbio perdió de pronto el control y dejó que su rival se pusiera 4-2, a pesar de que no había perdido ni un punto en los dos primeros juegos de servicio.
En el juego siguiente Djokovic tampoco pudo convertir dos bolas de 'break' y Murray se llevó la primera manga. Gracias a su juego en una superficie rápida que conoce bien, el británico ganó varios juegos seguidos y terminó dominando a su rival para llevarse el triunfo.
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