Nadie contaba con el estadounidense, pero realizó un gran encuentro ante un Djokovic que cometió muchos fallos, sobre todo en el primer set. El serbio saltó a la pista muy concentrado y con ganas de encarrilar pronto el partido, pero tras conseguir su primer ''break'' se confió y le costó volver a recuperar su juego.
El número uno del mundo se aprovechó de las dudas iniciales de Isner para romper su servicio en el tercer juego. El serbio se colocaba 2-1 y con su saque cogía dos juegos de ventaja que conservaría hasta el final de la manga. Isner cambió radicalmente tras ceder su servicio y empezó a desplegar un juego más sólido, sobre todo al saque.
Djokovic se hacía con sus servicios con algunos problemas mientras que Isner perdía muy pocos puntos con su saque y sumaba ocho ''aces'' pero el serbio continuaba con un ''break'' y servía para hacerse con el set con 5-4 a su favor. Sin embargo, el serbio no hizo valer su poderío, cometió varios errores no forzados y perdía su servicio (5-5). El set estaba condenado al ''tie-break'', donde Djokovic no supo controlar los fuertes saques del estadounidense y acabó cediendo la manga tras salvar tres bolas de set.
El serbio mostró un juego mucho más sólido en el segundo set, con golpes más ofensivos y buscando siempre el error de Isner. Por su parte, el estadounidense seguía haciendo valer su hándicap con el saque, con un 71 por cierto de primeros servicios. Djokovic sabía que era importantísimo no ceder ningún ''break'' porque le podría costar mucho recuperarlo, así que se centró en mantener su saque.
Isner mostraba algunas dudas con su saque y tuvo que levantar en dos ocasiones un 0-30 pero no consiguió remontar un 0-40 en el octavo juego del set y Djokovic se colocaba con 5-3, sacando para hacerse con la segunda manga por 6-3.
El estadounidense continuó igual en el definitivo set, sabiendo que su pase a la final dependía de que no perdiera su saque. El serbio se sentía impotente al no poder hacer frente a los servicios de Isner, se quejaba continuamente y no se encontraba muy cómodo, pero no tenía demasiados problemas para mantener su saque.
Djokovic presionaba a Isner, que acabó cometiendo errores y en el séptimo juego del set cedía una bola de ''break''. Sin embargo, el estadounidense volvió a tirar de su potente saque para evitar la rotura y colocarse con 4-3 a su favor. Ninguno de los dos cedía con su servicio y condenaban el partido a un ''tie-break'' que caería del lado de Isner.
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