El suizo Roger Federer, tercer cabeza de serie, ganó al argentino Juan Martín Del Potro (N.8) y se clasificó este viernes para disputar la final del torneo de Dubái, donde se enfrentará al escocés Andy Murray (N.4), que sorprendió al número uno, el serbio Novak Djokovic.
Federer sufrió para ganar en dos ajustadas mangas, por 7-6 (7/5) y 7-6 (8/6), mientras que Murray ganó a Djokovic con más contundencia (6-2, 7-5), provocando la primera derrota del año para el balcánico.
Del Potro, octavo cabeza de serie y décimo jugador mundial, ha rendido a un alto nivel durante esta semana en los Emiratos Árabes Unidos, ganando incluso el jueves en cuartos de final al francés Jo-Wilfried Tsonga (N.4).
El tandilense plantó cara a Federer, con el que sólo cedió en los 'tie breaks', apenas unos días después de haberse proclamado campeón en Marsella, donde sumó su primer título ATP en pista cubierta.
Federer se mostró satisfecho con su juego y con su actitud, tras llevarse el segundo set a pesar de ir perdiendo 2/6: "Creo que hice un buen partido. Con 2/6 luché bien y tuve un poco de suerte".
La primera semifinal había enfrentado a Murray y Djokovic, un partido por todo lo alto que cayó claramente para el primero.
"A pesar de la derrota me siento bien física y mentalmente. Sólo estamos al principio de la temporada. Hay todavía 1.000 torneos que disputar que son muy importantes y necesito estar preparado", dijo Djokovic.
Esta derrota rompe su racha de victorias, que tras ganar el Abierto de Australia a finales de enero parecía poder volver a repetir su gran temporada 2011.
El año pasado el serbio sumó 41 victorias consecutivas al principio de la temporada, tan sólo una menos que el récord de John McEnroe en 1984. Su primera derrota no llegó hasta el mes de junio, contra Federer en la semifinal de Roland Garros.
Antes de su revés este viernes, Djokovic había logrado diez victorias seguidas en lo que va de 2012.
El serbio, que ganó tres veces el torneo de Dubái, perderá además más de 300 puntos en el próximo ranking ATP, aunque el número 2 mundial, el español Rafael Nadal, no podrá beneficiarse de ello inmediatamente porque no juega ningún partido esta semana.
La victoria de Murray es la prueba de que Djokovic no es tan invencible como fue el año pasado y ya demostró signos de debilidad en la final del Abierto de Australia, cuando necesitó casi seis horas para llevarse la final contra Nadal.
El resultado es también una revancha para Murray, que había caído en la semifinal australiana contra Djokovic tras casi cinco horas de juego.
"Naturalmente es fenomenal cada vez que ganas al número 1 del mundo. Sólo intenté hacer las mismas cosas que hice en el Abierto Australia (en la semifinal). Entonces estuve muy cerca de uno de los mejores jugadores de la historia y hoy hice lo que tenía que hacer", dijo el ganador.
En el primer set el serbio perdió de pronto el control y dejó que su rival se pusiera 4-2, a pesar de que no había perdido ni un punto en los dos primeros juegos de servicio.
En el juego siguiente Djokovic tampoco pudo convertir dos bolas de break y Murray se llevó la primera manga.
Gracias a su juego en una superficie rápida que conoce bien, el británico ganó varios juegos seguidos y terminó dominando a su rival para llevarse la victoria final, tras un segundo set más igualado.
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