“Llega un momento donde nos cansamos de pedir ayuda, nos sentimos abandonados por el país en el tema de apoyo. Nosotros representamos al país de la mejor manera; no es fácil viajar al exterior y dejar a la familia y no sentir apoyo. Estamos tristes porque el país no responde en apoyo, no sólo sucede con el tenis, sino con otros deportistas”, declaró Dellien, la raqueta número uno de Bolivia.
Gracias al respaldo de su familia Dellien llegó a ser el número dos del mundo en el ranking internacional de la categoría Junior, más adelante se sumaría la Cervecería Boliviana Nacional, con su programa los Thunkas, pero para mantenerse en ritmo de competición en un nivel mayor se requiere de más recursos, ya que la inversión anual alcanza a los 80 mil dólares en promedio por los viajes para jugar torneos profesionales.
“Al año no sabremos si estaremos con el mismo equipo, es algo incierto. Se logró construir un equipo hace cinco años, ahora es incierto y hablar de que no hay apoyo es redundar. Cada uno irá por su lado, en el caso de Rodrigo y Alejandro tiene estudios en la Universidad, porque el tenis no les dará para vivir”, comentó el capitán Mauricio Solis.
En la edición 2017 de la Copa Davis, el plantel boliviano tendrá como rivales a Guatemala, Paraguay, México, El Salvador, Venezuela y Perú, éstos dos últimos se enfrentarán en septiembre de este año por el ascenso al grupo I, y serán rivales difíciles para Bolivia, cuyo tope en este certamen siempre ha sido el grupo II y la preocupación crece ante la falta de colaboración para encarar este desafío.
“Dejamos muchas cosas para representar al país, es una lástima que no haya apoyo en este deporte para seguir produciendo jugadores. Siempre estaremos dispuestos a jugar por Bolivia, pero esperemos que las condiciones mejoren”, declaró Zeballos.
Este fin de semana, Bolivia logró el ascenso del grupo III al II en la Zona Americana de la Copa Davis en calidad de invicto en las canchas del Club de Tenis La Paz (CTLP), en La Florida, y en medio de la alegría por este éxito se notó la preocupación por el camino que debe recorrer en el próximo torneo.
La dirigencia de la Federación Boliviana de Tenis (FBT) indicó que tuvo conversaciones con el Ministerio de Deportes para conseguir ayuda; sin embargo, no encontró una respuesta favorable y no hay un panorama alentador.
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