Bélgica, que recurrió a la épica, y Gran Bretaña derrotaron a Argentina y Australia, respectivamente,

Bélgica, que recurrió a la épica, y Gran Bretaña derrotaron a Argentina y Australia, respectivamente, y disputarán, del 27 al 29 de noviembre, la final de la Copa Davis en suelo belga.

El equipo de Bélgica tuvo que remontar un 2-1 desfavorable para ganar los dos últimos partidos individuales de ayer, con David Goffin y Steve Darcis triunfando en ambos; mientras que Gran Bretaña, logró su primera final desde 1978, al imponerse a Australia, gracias al tercer punto sumado por Andy Murray ante Bernard Tomic.

La final, del 27 al 29 de noviembre, se disputará en Bélgica y será el duodécimo enfrentamiento entre estos dos equipos, con un balance de 7-4 favorable a los británicos, que ganaron el primero, en la final de 1904, en los albores de esta competición.

Los belgas ganaron el último de ellos, en 2012, al derrotar a domicilio a los británicos (4-1), en los cuartos de final de la Zona Europa/África, en Glasgow.

Bélgica fue uno de las primeras selecciones en competir en la Copa Davis, y este fin de semana, en el Forest National de Bruselas, 111 años después, Goffin y Darcis colocaron a su país en la segunda final de su historia, resolviendo una confrontación que apuntaba a triunfo argentino tras su victoria en el doble del sábado, que les había colocado con ventaja 2-1.

Argentina se quedó a las puertas del triunfo, pues Goffin se impuso en el primer encuentro de ayer a Diego Schwartzman (6-3, 6-2 y 6-1), para marcar el 2-2 que dejó la definición para el último partido en un final de locura.

Steve Darcis y Federico Delbonis saltaron al recinto de Bruselas que rebosaba fervor por parte de los aficionados belgas, y lucharon durante tres horas y nueve minutos. Delbonis logró salvar dos bolas de partido, pero al final prevaleció el ataque de Darcis, que se impuso por 6-4, 2-6, 7-5 y 7-6 (3).
En la otra semifinal, el escocés Andy Murray selló el pase de Gran Bretaña a la final al derrotar a Bernard Tomic (7-5, 6-3 y 6-2) en una hora y 46 minutos, logrando el 3-1 y clasificando a su país después de 37 años de espera.

El británico no falló tampoco esta vez y ante sus aficionados sumó una victoria en una confrontación en la que tuvo protagonismo en las tres jornadas.