En la entrega de premios ambos deportistas se deshicieron en elogios al torneo y al público. Nadal agradeció su título en la arena roja de París salpicando su discurso de español, francés e inglés: “Gracias a todos los que hacen posible que este sea el mejor torneo del mundo. Ha sido un torneo increíble. Es un privilegio estar aquí, y jugar contra el mejor del mundo”.
El público comenzó a reír, obligando a Nadal a interrumpir su discurso. Prosiguió luego para referirse a sus allegados: “Sabéis que sin vosotros me sería imposible”, le dijo a sus familiares y amigos, que le habían visto jugar desde la grada. A ellos se abrazó tras vencer a Djokovic, incluido a Pau Gasol. “Hasta la próxima”, se despidió el mallorquín, que con este séptimo título se convierte en el tenista con más títulos de Roland Garros de la historia. “Es un honor romper el récord de Borg. Estar aquí, con este trofeo, es algo inolvidable, uno de los mejores momentos de mi vida”.
Djokovic quiso felicitar, ante todo, a Rafael Nadal, “un gran jugador que cuenta con un gran equipo”. No se olvidó de las gradas, que le habían apoyado a lo largo de todo el torneo: “Quiero darle las gracias a todo el público, por vuestro apoyo, y por vuestro amor a este deporte”. Después, también se centró en su familia y amigos. “Soy un privilegiado por haber llegado a la final de este torneo por primera vez.
Espero volver el año que viene, gracias”, concluyó el serbio. Ya en rueda de prensa, analizó las circunstancias de la final: “Estoy disgustado por la derrota porque creo que empecé a jugar mejor en el tercer set y sentí que podría llevar el partido hasta el quinto, donde todo puede ser posible, pero desafortunadamente hubo un parón por la lluvia cuando empezaba a sentirme realmente bien. Pero no quiero excusas, el primer parón quizás me ayudó un poco, y el segundo, a él", comentó el serbio.
El País
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