Federer había alimentado dudas sobre su presencia en el torneo romano después de la dura semana madrileña.
"Veremos cómo me siento. Ha sido una semana difícil y el cuerpo lo siente", dijo el suizo tras la final en la Caja Mágica, en un momento marcado además por la proximidad de Roland Garros, que comienza en dos semanas.
Por ello, el tenista, que acaba de arrebatar el número dos del mundo al español Rafa Nadal, se concedió un día libre como el mismo explicó en su cuenta de la red social Facebook, donde colgó una foto en la que se le veía subido a un autobús turístico y con el Coliseo detrás.
"Disfrutando de un autobús turístico en Roma ¡Qué ciudad tan impresionante!", escribió Federer en su página.
El suizo, que llega ya con cuatro trofeos en el 2012: Madrid, Masters 1000 de Indian Wells, Dubai y Rotterdam, aunque siempre se ha sentido a gusto en la arcilla de Roma, no ha conseguido aun ganar este torneo.
Al número dos del mundo le espera mañana el argentino Berlocq, quien superó la primera ronda al ganar al eslovaco Blaz Kavcic por 6-1 y 6-3.
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