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lunes, 21 de noviembre de 2016

Zeballos, el número 1 de Bolivia



El camino en la vida de todo tenista no es sencillo. Muchas veces la falta de recursos económicos y apoyo de las autoridades hacen que las promesas dejen escapar sus sueños.

No obstante, para Federico Zeballos, raqueta número 1 de Bolivia, nada se convirtió en un obstáculo para surgir y seguir creciendo en este deporte.

Según el ranking de la Federación Internacional de Tenis (ITF, por sus siglas en inglés), Zeballos ocupa el puesto 614. De acuerdo a sus proyecciones, el deportista cruceño aspira a finalizar el año como número 480.

“Es una carrera muy dura, muy sacrificada, pero lastimosamente te debes alejar de tu familia y amigos, ya que acá en Bolivia no se puede ser profesional en el tenis. Con 14 años me fui a Argentina a vivir solo y con 16 a 17 a España, hasta el día de hoy”, recordó Zeballos.

Inicio

Proveniente de una familia ligada al tenis, Federico Zeballos se inició a los tres años en el club de tenis Polanco, en su natal Santa Cruz.

Su papá, Freddy Zeballos, fue quien lo inició en el deporte blanco y es mi pilar fundamental para seguir adelante.

“Mi abuelo jugaba tenis y él le enseñó a jugar a mi padre. Luego, él (padre) se dedicó a entrenar jugadores y es ahí que nos enseña a los tres (hermanos) a jugar”, afirmó Zeballos.

La tradición tenística no la perdió y junto a su hermana Noelia ha dejado en alto el nombre de la familia Zeballos Melgar.

Con tan sólo 14 años, la situación y la falta de apoyo para el tenis en Bolivia obligaron a Federico a migrar hacia Argentina.

Sin pensarlo dos veces, “Fede”, como lo llaman sus familiares y amigos, comenzó a vivir solo y dejó casi atrás toda una vida en Santa Cruz.

El esfuerzo y el sacrificio fueron beneficiosos para Zeballos. Comenzó a mejorar su tenis en Argentina, conoció mucha gente importante y ascendió en el ranking de la ITF.

Dos años después Federico decidió irse al Viejo Continente. Desde ese entonces, radica en España.

“Me la paso todo el tiempo en Europa, ya que me es más fácil jugar allá y se gasta menos”, indicó.

Su residencia en el península ibérica le permite ahorrar en viajes largos y compite por subir en el ranking en torneos europeos.

Recientemente estuvo en Turquía e incluso llegó a países africanos como Marruecos y Egipto, entre otras naciones.

“Ésta es una carrera en la que se viaja demasiado y conoces países…la gente me dice que conozco varios países, pero no es tan así. Te vas del hotel al club y luego al hotel”, apuntó el tenista.

Se mantiene solo

Dese hace algunos años, Zeballos se mantiene solo en España y juega por varios clubes para solventar sus gastos.

“Hace bastante tiempo que la familia ya no apoya, eso porque yo no quise que lo hagan. Es muy difícil porque este deporte es muy caro. Pero, la ventaja es que si subes en el ranking, los clubes en Europa te contratan y te pagan por jugar”, afirmó Zeballos.

Actualmente, Zeballos juega cada fin de semana en clubes de Suiza y Austria. Por cada sábado (un partido de singles y otro de dobles), Zeballos percibe entre 1.600 a 1.800 euros. Si avanza a semifinales, asegura dos pagos más en el mes.



FICHA PERSONAL

Federico Zeballos Melgar

Nacimiento: Santa Cruz, 30 de mayo de 1989

Edad: 27 años

Deporte: Tenis

Padres: Freddy Zeballos y Carmen Melgar

Hermanas: Fabiana (30) y Noelia (22)

Deporte: Tenis

Ranking: 614 (Próximamente 480)

Estudios: Colegio Buenas Nuevas (Hasta tercero de Secundaria) y a distancia en la Escuela El Caminante (Argentina)

Otros deportes: Fútbol

Equipo favorito: Blooming

Anécdotas

Por los viajes que realiza, Federico Zeballos tiene un sinfín de anécdotas para contar.

Zeballos se acostumbró a viajar solo a todos sus torneos, esto por el factor económico. Además, el tenista nacional recordó que en su momento tuvo que comer frijoles durante toda una gira entera. “Tuvimos que pasar cosas duras, no comer o comer en supermercados. Yo me pasé giras enteras comiendo frijoles en el desayuno, almuerzo y cena, gastando un euro por cada latita de frijol. Ahora cuentas estas experiencias y te ríes, pero en ese momento fueron muy duras”, recordó “Fede”.

En uno de sus tantos viajes junto al extenista valluno Mauricio Estivariz, Zeballos recordó que se alojaron en un hotel de Marruecos, en el que pagaron dos euros por noche. “La gente nos decía cómo nos alojamos en ese lugar, que era súper peligroso, más bien no nos pasó nada. Pero, son cosas que tuvimos que hacer para jugar este hermoso deporte”, dijo.

Entrenamiento con Rafael Nadal

En la vida del tenista, los constantes viajes les permiten conocer a muchas personalidades del medio. Pero compartir un entrenamiento o días de concentración con los mejores del mundo, no es algo de todos los días.

En abril de 2013, Zeballos recibió la invitación para entrenar con el español Rafael Nadal.

“Tuve la suerte de entrenar con Rafa Nadal. En ese entonces, mi entrenador era un argentino que tiene su academia en Mallorca y se contactó con el entrenador de Rafa y nos juntamos para entrenar unas cinco veces, cada una de dos a tres semanas”, relató Zeballos con bastante emoción.

Además de calificar a Nadal como una persona sencilla, amable y que le enseñó tips para jugar en superficie lenta, Zeballos recordó que tuvo la posibilidad de entrenar en Argentina con Juan Martín del Potro, Juan Mónaco y José Acassuso, mientras que en Madrid lo hizo con el francés Gael Monfils.

Dios, Bolivia y la Familia en su vida

Pilares fundamentales en su vida son Dios, Bolivia y su familia. Con ellos, “Fede” sabe que todo lo puede y que no hay obstáculo que lo supere.

Para Federico, Dios representa en su fe católica “en el que puedes depositar tu confianza y te marca el camino. Agradecerle porque puedo levantarme cada mañana a jugar al tenis”.

“Por mi familia me sacó el sombrero. Siempre me apoyaron con el tenis y siempre nos respaldaron en las decisiones que tomamos. A veces uno piensa en dejarlo, pero ellos te ayudan a seguir. Mi padre está muy contento porque llevamos una vida muy sana. El siempre jugó y está viendo lo que no pudo hacer, ya que por problemas económicos no llegó a dedicarse al tenis profesional, pero ve que sus hijos lo hacen”, agregó.

En cuanto al país, Zeballos dijo que jugar la Copa Davis por Bolivia es algo “indescriptible y una sensación única”, agregándose el cariño que reciben de la gente nacional.


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