El serbio Novak Djokovic reaccionó con furia y, tocado en su moral tras ceder el primer set, derrotó al austríaco Dominic Thiem, mientras que el canadiense Milos Raonic se mostró contundente ante el francés Gael Monfils en la primera jornada de las Finales ATP (Masters) en el O2 de Londres.
“Fue un primer set muy intenso y muy bueno. Pero después perdí un poco de energía y eso se necesita contra alguien como Novak para jugar nivelado y buenos sets”, dijo Thiem para resumir la derrota ante el jugador de Belgrado por 6-7 (10), 6-0 y 6-2 en dos horas y dos minutos
Thiem, que junto con Monfils son los dos novatos este año, se apuntó el primer set después de una lucha encarnizada y a la séptima oportunidad, salvando una ocasión de Djokovic en el desempate. Ese juego corto fue lo mejor del encuentro porque después el jugador de Wiener Neustadt se perdió, quizás fruto de su bisoñez o porque se le acabaron las fuerzas.
El nivel que exhibió el de Belgrado después fue brutal, similar al que mantuvo en la primera parte de esta temporada, para apuntarse el segundo parcial en tan solo 23 minutos, imponer su ley en el tercero y rematar la contienda ganando 12 de los 14 últimos juegos disputados.
“Sabía que después de eso, los primeros juegos del segundo set serían cruciales para mí y romper era importante, y eso fue lo que hice. Me sentí más cómodo y jugué más libre. Le hice jugar un golpe más y comenzó a cometer más errores y lo utilicé”, analizó el serbio.
El portugués Jose Mourinho, entrenador del Manchester United, y el defensa español del Barcelona Gerard Piqué, separados por el extenista estadounidense Justin Gimelstob, observaron desde las gradas la gran reacción de Djokovic.
Tampoco Monfils supo hacer frente a Raonic, ante quien perdió por 6-3 y 6-4 en 84 minutos. El discípulo del español Carlos Moyá se mostró consistente y acertado en los momentos de mayor inspiración del francés, con quien se ha medido en dos ocasiones esta temporada. En Indian Wells, con victoria de Milos, y en Toronto con triunfo de Gael.
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