A sus 24 años, la rusa Maria Sharapova es la única de las cuatro semifinalistas de Wimbledon-2011 que pasó esta fase de un torneo de Grand Slam, una experiencia que la sitúa como favorita ante tres jugadoras novatas de 21 años en las semifinales que empiezan mañana.
El fin de semana será así el escenario de una lucha entre una de las mejores tenistas de la última década y las jóvenes promesas de futuro del tenis femenino.
El jueves, Sharapova, tres veces ganadora de un torneo Grand Slam (Wimbledon 2004, Abierto de Estados Unidos en 2006 y Abierto de Australia en 2008), se medirá a Sabine Lisicki, la primera alemana que llega a una semifinal de un 'grande' desde Steffi Graf en 1998.
La otra 'semi' enfrentará a la checa Petra Kvitova, que ya alcanzó esta fase en 2010, contra la bielorrusa Victoria Azarenka, número 5 del ranking mundial pero que nunca había llegado hasta ahora a estar entre las cuatro últimas de un Grand Slam.
Aunque en teoría Sharapova y Azarenka salen como favoritas ambos partidos están muy abiertos porque tanto Lisicki como Kvitova tienen grandes cualidades y podrían sorprender.
Sharapova, número 6 mundial, puede contar con su experiencia porque se trata de su 'semi' número 12 en un 'grande' y de la segunda seguida después de haber llegado al mismo estadio en Roland Garros.
La campeona rusa, que a los 17 años deslumbró a sus rivales en Wimbledon-2004, está además en un buen momento, como demuestran sus cinco juegos perdidos en cinco partidos. El pasado mes de marzo, en Miami, la rusa ya arrolló además a Lisicki, número 62 mundial, por 6-2 y 6-0.
Sharapova es conocida también por sus ganas de ganar y su sangre fría, igual que las hermanas estadounidenses Venus y Serena Williams, mientras que las jugadoras novatas suelen tener problemas para resistir la presión en un gran torneo como Wimbledon.
Por eso, para derrotarla, Lisicki necesitará todos sus fuerzas ante una tenista que no llega a una final desde el Abierto de Australia de 2008, que ganó.
En la otra semifinal, la checa Petra Kvitova, número 8 mundial, zurda y de 1,83 metros, espera poder aprovechar su experiencia sobre hierba para lograr un nuevo avance en su carrera.
Tiene además la ventaja de haber ganado sus dos últimos encuentros contra la bielorrusa Victoria Azarenka, el año pasado en Wimbledon (7-5, 6-0) en la tercera vuelta y en mayo en la final del torneo de Madrid.
Azarenka, sin embargo, quiere demostrar lo que vale y busca también que le dejen de llamar "mini-Wozniacki", en referencia a la tenista danesa Caroline Wozniacki que, a pesar de ser número 1 mundial, todavía no ha ganado ningún torneo de Grand Slam.
AFP
No hay comentarios:
Publicar un comentario