Una emocionada Serena Williams sobrevivió ayer a una dura prueba para su forma física al comenzar la defensa de su título de Wimbledon con una victoria de 6-3, 3-6 y 6-1 ante la tenaz francesa Aravane Rezai. En tanto, la número uno del mundo Caroline Wozniacki superó con facilidad a su oponente en primera ronda, al igual que la campeona del Abierto de Francia Li Na, pero la emotiva Williams debió luchar más mientras cautivaba al público de la Cancha Central.
Williams, séptima preclasificada, perdió los primeros dos games del partido antes de encontrar su juego y producir una serie de potentes golpes para hacer correr a su rival, número 61 del ranking mundial, por toda la cancha.
Serena, de 29 años y jugando apenas su tercer encuentro desde que regresó a la acción tras haber sufrido una lesión y problemas serios de salud, se mostró falta de ritmo en el segundo set, donde Rezai tomó la iniciativa e igualó el marcador.
No obstante, Williams, quien busca su tercer título consecutivo y el quinto de su carrera en el césped del All England Club, se recuperó y consiguió un rápido quiebre en el tercer set para asegurarse un lugar en segunda ronda.
Tras la victoria, Williams se cubrió la cara con una toalla y lloró.
Tenía aún lágrimas en los ojos cuando dio una entrevista a la televisión fuera de la cancha.
Su próxima adversaria será la rumana Simona Halep, quien aplastó por 6-1 y 6-2 a la serbia Bojana Jovanovski.
La máxima preclasificada Wozniacki no tuvo problemas en eliminar a la española Arantxa Parra Santonja por 6-2 y 6-1.
Wozniacki necesitó menos de una hora para asegurarse un partido en segunda ronda ante la francesa Virginie Razzano.
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