domingo, 25 de noviembre de 2012

OKY CHIARELLA: DOS PASIONES,«EL DEPORTE Y LA AMISTAD

Por: Ramón Rocha Monroy, El Cronista de la Ciudad

Pocos cochabambinos hay tan queridos como Oky Chiarella, Óscar Chiarella Chinchilla, que acaba de cumplir sus primeros setenta años dedicados a dos de sus grandes pasiones: el deporte y la amistad.

Sus méritos son muy conocidos: jugó la Copa Davis junto a Ramiro Benavidez en Brasil, Bolivia, en cinco oportunidades; fue entrenador de la campeona mundial americana Chris Evert (la tenista que obtuvo el mejor promedio de rendimiento en toda la historia de este deporte, en mujeres; ex enamorada de Jimmy Connors y célebre por su histórica rivalidad con Martina Navratilova) y fue Presidente del Club Wilstermann en una de sus épocas de gloria, pues disputó la Copa Libertadores de América con equipos peruanos en dos oportunidades.

El año 1972, Bolivia por primera vez disputó la Copa Davis en Brasil junto al crédito boliviano Ramiro Benavídez, la jugó como Capitán y jugador del Equipo Bolivia en cinco oportunidades. En la víspera, la Federación Brasilera de Tenis, como dueños de casa del célebre torneo, le regalaron 80 abonos gratuitos para que conformara la barra boliviana. ¿Dónde ir, a quién buscar? A Oky se le ocurrió visitar una calle donde las más bellas jovencitas alegraban la noche, y las invitó a la barra boliviana. Se inició la Copa con un desfile y el estadio rugía con una multitud que aclamaba al equipo brasilero, pero de pronto ingresó el equipo boliviano y 80 meninas, las más bellas del público, rompieron a gritar: ¡Oky, Oky, Oky! Y Viva la Bolivia!, según recuerda Oky.

Esta anécdota lo retrata de cuerpo entero: gran deportista, boliviano a toda prueba, suave y desprejuiciado para cometer sus picardías.


UNA INFANCIA FELIZ

Oky nació el 15 de noviembre de 1942 a las 6:30 a.m. en el Nº 900 del Paseo del Prado, hoy Restaurant Suiza. Lo atendió como partera la Sra. Natica, célebre porque la sociedad cochabambina la empleaba para esos menesteres, como lo hicieron los papás de Oky con sus dos hermanas, Cococha e Irma (la primera vive en Estados Unidos y la segunda en Buenos Aires). Por Chiarella, es descendiente de una familia genovesa (Chiavari) que llegó a Bolivia e hizo una pequeña fortuna. El abuelo Juan conoció a la abuela viuda reciente, pues ya tenía dos hijas, y se casó con ella, tuvo tres hijos, Orlando, un ingeniero civil muy conocido en el Municipio de Cochabamba, que construyó ELFEC, trabajó en la construcción del primer camino de acceso al Chapare y al Chaco durante la Guerra; los otros hermanos fueron Juan y Óscar, el papá de Oky. El abuelo Juan era importador de productos europeos y la abuela tenía una tienda de abarrotes; construyeron una pequeña fortuna pues eran dueños de buena parte del barrio de San Pedro, como que donaron 1 o 2 manzanas a la Universidad de San Simón para construir el actual Campus. (Hay un Pasaje Chiarella que desemboca en la avenida Oquendo). Por Chinchilla, Oky es, como su célebre abuelo Don Ernesto Chinchilla, netamente fiestero, alegre y cochabambino.

En su primera infancia asistió al Kinder del Colegio Alemán Santa María, donde eran alumnas sus hermanas. De esos días felices recuerda a su empleada Maricay, una señora de pollera que, a la usanza de la época, era como su madre; murió hace unos años. Primaria estudió en La Salle, pero confiesa que no le gustaba estudiar y prefería jugar tenis. Sus papás habían sido fundadores del Cochabamba Tenis Club y la familia vivía a una cuadra sobre el Prado, así que a los 5 o 6 años, Oky ya manejaba muy bien la raqueta.

“Me aplacé en 5° de primaria, no por sonso sino por flojo”, recuerda sonriendo, como también a sus grandes y queridos amigos y condiscípulos de todos sus cursos, en especial del 1ro. C- del Colegio La Salle. Oky aclara que tiene tantos amigos por el hecho que ha tenido muchos compañeros de curso y en los diferentes colegios que ha estado y muchos otros con quienes creció. Recuerda sobre todo a los hermanos Eduardo (Lalo) y Alfonso (Coco) Canelas, que son parientes y muy amigos; “con Coco Canelas y Mario (Coreano) Sánchez de Lozada, de chicos y de grandes, nos encantaba disfrazarnos. He ganado 4 veces el Corso de Corsos. Mis mejores amigos fueron Chato Zegarra, Richi Rivero y Luty Rojas. Fui Presidente de los Jets, chiquillos de 14 a 15 años; si tenías 18 o más te ibas con los Always y o Caribes. Si eras mayor, a Los Haraganes”, recuerda Oky. Entre las bebidas, confiesa que le gusta el chuflay, pero en una ocasión en que llegó de vacaciones de Estados Unidos y se alojó en casa de Feny Canelas, María Luz, su esposa, le aconsejó que no tomara pisco, que el whisky era más sano, fue un buen consejo que hasta hoy sigo obedeciendo a Maria Luz. Le gusta el chicharrón, el silpancho, la milanesa, la buena carne, las humintas, el pato, la comida nacional. No le gusta el ají de lengua y no come pescado ni mariscos porque es alergico.

“Pero sin importar qué van a invitar, me gusta estar con los amigos”, resume Oky. Con Lalo Canelas fue condiscípulo desde primero de primaria. Las mamás de ambos eran primas y muy amigas. Pero Don Óscar (irresponsablemente) en la secundaria lo cambió al colegio San Agustín, célebre por el rigor con que educaba a sus pupilos; “por supuesto me volví a aplazar”, comenta Oky y entonces tuvo que irse a otro colegio, hasta que llegó a los 16 años casi 17 y corrió de Copiloto en el Gran Premio Nacional de Autos Victor Paz Estenssoro. De Piloto estaba Rudy Virreira, para Oky, (Rudy Virreira fue mi primer profesor de tenis, mi ídolo en el tenis y en el deporte en general), “un gran campeón”, el deporte que practicaba salía campeón nacional, no creo que haya otro deportista en Bolivia que haya ganado tantos campeonatos nacionales como Rudy, deporte que participaba ganaba y con quien poco antes de la competencia automovilística salieron campeones nacionales de Tenis en la modalidad de Dobles, esta carrera de autos sin permiso de Don Oscar su papá, le costó su “deportación”, lo despacharon a Estados Unidos. Llegó a Houston, Texas, donde lo esperaban un grupo de JETS que habían emigrado a Houston poco tiempo antes. Le dieron una beca a la Universidad de Houston por el tenis; el entrenador lo enfrentó a los 10 mejores de dicha Universidad y Oky les ganó sin perder ni un solo set. Fue también campeón de Houston City Championship 1963 donde le ganó a Chuck McKinley, que ese tiempo era el Nro. 1 de USA, amateur. Tuvo que hacer su bachillerato en un colegio de adultos y de ese modo salió bachiller e inició una carrera tenistica que lo mantuvo en Estados Unidos durante casi 23 años.

CARRERA EN ESTADOS UNIDOS

“Fueron lindos años, tuve grandes amigos, muchísimos recuerdos imborrables en mi vida, porque compartíamos alegrías y penas. Por alguna razón los compañeros de casa me trataban como el cabecilla de los departamentos; organizaba la fiesta diaria después de la U o del trabajo, si faltaba comida yo tenía que hacer aparecer comida, si cortaban la luz por falta de pago, me inventaba una conexión, los primeros diez años trabajé de todo, de lavaplatos, cocinero, ayudante de cocina, mesero, pintor, limpia vidrios por fuera de edificios, en fin, la cuestión era tener trabajo. Los segundos trece años me dediqué especialmente al tenis”, recuerda Oky.

“Primero me casé en Houston con Agnes Franc, con quien tuve dos hijos, Tuhi que me ha dado dos nietos y Oky Jr, que me ha dado una nieta y una bisnieta; todos viven en California. Viví allí durante 6 años y me fui a San Francisco, unos 6 o 7 años más antes de mi primer intento de retornar a Bolivia porque lo que más extrañaba no era mi casa sino el Club Tenis Cochabamba. Pero eran épocas difíciles en Bolivia (1971-72) y no se podía trabajar, así que me invitaron como entrenador de tenis en un club importante en Fort Lauderdale, Florida, donde entrené desde sus 14 años a Chris Evert, campeona del mundo. Chris está en el Museo de la Fama, que es una galería nacional en Estados Unidos. Con esos éxitos, me llovían las ofertas de trabajo como entrenador de muchas partes de Estados Unidos. Así llegué a trabajar en el club más caro y rico del mundo, el Suburban Country Club, en Pikesville, Meriland, cerca al Baltimore, de familias judías, donde permanecí durante 5 años”, agrega Oky.

A estas alturas era muy claro que la profesión de su vida fue el tenis, pero tuvo problemas de caderas, lo operaron y hoy tiene prótesis, gracias a una operación exitosa en Estados Unidos. Desde entonces sólo compitió en la categoría Senior’s.

“Me tentaba volver a Bolivia, porque en USA puedes tener muchas cosas materiales, pero no es lo mismo que vivir en Bolivia y en especial en Cochabamba. Tú no vives en Estados Unidos como vives acá. Aquí solo necesitas un trabajo estable con un ingreso seguro, para mantener a tu familia y frecuentar a los amigos. Yo creo que en ninguna parte del mundo vives como aquí, ves a tu familia y amigos a diario, estás con ellos, haces tu vida deportiva y social”, sostiene Oky.

“Aquí sabemos cultivar la amistad, en Cochabamba especialmente. Yo viajé por varios países, conocí hermosas ciudades, autos, motocicletas, lo que puedas imaginarte, pero no encuentras lo que tenemos aquí en Cochabamba. Me casé en segundas nupcias con Barbara Mackintosh’s (¡la dueña de los chocolates!, el énfasis es nuestro), y con ella viví como 9 años, no tuve hijos. Mi tercer matrimonio fue con Maggie Montaño, que es mi pareja para el resto de mis días, tenemos dos hijos, el mayor llamado Santiago (mi pasión) que me ha dado una nieta, se llama Sienna y la menor se llama Guisela (es lo máximo que Dios podía darme), los dos son lo más importante de mi vida”, agrega Oky.

POLÍTICA

Alguna vez se acercaron a él y lo tentaron para que fuera candidato a la Alcaldía por un partido conocido; otras, para ser ministro de deportes o jefe departamental del ramo. En ello coincidieron tres presidentes, pero Oky ve muy difícil esa tarea porque hay que tener 1ro.

Un gran Plan Deportivo Nacional con alcance de por lo menos cinco a ocho años, 2do. Concertación entre Gobierno y Federaciones Deportivas y 3ro. un gran presupuesto para cinco a ocho años 4to. La supervisión del Gobierno en el uso del dinero a invertir, cosa que este dinero vaya netamente al desarrollo deportivo: campos deportivos de primera clase, entrenadores y escuelas muy bien dotadas de material deportivo, deportistas de entre 12 a 15 años y dirigentes honestos que se pongan la camiseta nacional.

“Estoy asombrado de cómo el presidente Morales da plata para el desarrollo del deporte, y lo apoyo en gran manera, pero lo que no aplaudo es la forma en que lo hace. Yo fui parte del equipo boliviano de raquetbol que participo en el primer Torneo Panamericano que Bolivia participó en el año 1983 en Bogotá Colombia, salimos Campeones Panamericanos y por votación de todos los entrenadores y jugadores me eligieron el Mejor Jugador del Torneo. En la Melchor Pérez de Holguín se construyó un Club de raquetbol para los Juegos Bolivarianos que costó alrededor de 1 millón de dólares y nadie ha dado ni un raquetazo, no había quién supervise los trabajos en tiempo y horario. En Sucre se construyó el complejo de Tenis La Madona, que es formidable, pero ahora esas canchas de tenis son canchas de fulbito, a cargo de la Gobernación. Quién no quisiera tener un complejo así. Me gustaría colaborar al presidente Morales para que no se vaya la plata así. Sale campeón San José y el Presidente le regala 1 millón de dólares. Perfecto. Increíble. Pero nadie sabe dónde fueron a parar ese dinero. No puede ser. En septiembre, el Presidente entregó cheques al Aurora y al Wilstermann por 150.000 dólares a cada uno de los equipos, pero al menos debían haber garantizado que se contratara un entrenador para las divisiones inferiores. Yo conozco mucho de tenis, raquetbol, futbol, a través de mi experiencia como ex Presidente del Wilstermann, he sido Miembro del Directorio del Club Tenis y del Country Club. Fui Presidente del Wilstermann y llegué 2 veces a la Libertadores; fui dirigente del Club de Tenis y del Country Club; conozco de clubes, tengo experiencia deportiva y motivos para ofrecer mi apoyo a cualquier gobierno que quiera hacer bien por el deporte”, sostiene Oky. “Aprovecho la entrevista para sugerir al Gobierno Nacional para que apoye en mayor grado al raquetbol boliviano, ya que en ningún deporte Bolivia ha llegado a tan altos sitiales a nivel mundial como en el raquetbol.

DEPORTES

Oky ve con buenos ojos la conformación del actual directorio del Club Wilstermann, el rojo de sus amores.

“Son dirigentes con recursos propios, gente de bien, que no tienen necesidad de recurrir a la banca porque hacen sus propias inversiones. Si exceptuamos la derrota última con Blooming, los resultados como visitante han sido extraordinarios, pero como locales curiosamente no ganamos todos los partidos y ahora será difícil bajar a San José y peor a The Strongest. Hay un problema muy serio en el fútbol. Yo hablé con el Presidente Morales y le dije que nuestro fútbol es malo por varias razones, por sus malos dirigentes, torneos deficitarios, porque no hay campos deportivos ni entrenadores, ni la mejora de las divisiones inferiores, además que el Gobierno Nacional y la Federación y Liga de futbol están distanciados y por ende no hay el apoyo económico que se requiere en el futbol. Los equipos están quebrados porque nos sacan de las recaudaciones el 46% de impuestos de cada partido. A la Federación, el 15%; a la Liga, el 10%; al IVA y otros, el 16% y por alquiler del Estadio, 10%. Con Estadio lleno, hay que calcular la mitad y esa es la recaudación neta. En Sudamérica, Paraguay es el que más cobra, y sólo llega al 9% de recaudación, pero en Bolivia nos sacan el 46%. Por otra parte, los campeonatos no son rentables. Alguna vez vi que don Albertito Alem entrega 19 bolivianos de bordereaux. Era a Petrolero, luego de un partido con Stormers. 19 bolivianos no alcanza ni para un par de medias. Tanto el gobierno como los dirigentes de la Federación y la Liga deberían sentarse a una mesa y rayar la cancha. El 94 llegamos al Mundial, cuando era Presidente de la Federación Guido Loayza. ¡Las cosas que tuvo que hacer Loayza para clasificarnos! Primero, dijo a la Confederación Sudamericana que Bolivia estaba en quiebra y que jugara sus primeros partidos como local. Así le ganamos a Venezuela 7-1 y en la segunda ronda repetimos el resultado. En algún momento éramos los primeros con 18 puntos de diferencia respecto de Argentina, el segundo, pero apenas pudimos clasificar empatando a Ecuador en su cancha. Segunda movida excelente, contratar a Azkargorta en su mejor momento. Y tercera, el paro futbolístico la Liga Profesional de 8 meses en que no jugó la Liga. De ese modo tuvo a los seleccionados y pudo hacer que fueran durante tres meses a un centro de alto rendimiento en España”.

“Tanto el gobierno como la Federación deberían copiar el caso de Venezuela, porque Chávez gastó alrededor de 35 millones dólares en su selección de futbol en ocho años, hoy son mucho mejor equipo que imbatibles, con muchos jugadores en Europa. La Liga debería ser la parte profesional de la Federación, como también hay una sección amateur dentro la Federación. Pero es urgente rebajar este.

NO HAY COMO COCHABAMBA

“No hay lugar mejor en el mundo, no hay la menor posibilidad de vivir como acá, rodeado por la amistad de tanta gente”, resume Oky Chiarella.

Hace como diez años vi un hermoso pasacalle en El Prado de Cochabamba, en el cual había muchos nombres de chicas de mi generación que felicitaban a Oky por su cumpleaños número sesenta. Seguramente habrá otro ahora que cumple 70.

“Es que yo mismo los mando hacer”, dice riendo Oky.

Son famosas sus salidas, frases y anécdotas, al punto que escribir una biografía o un libro de memorias será reconstruir la vida y milagros de muchos jóvenes cochabambinos.

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