Nota de 1993: ACUCHILLARON A SELES PARA QUE GRAF SEA LA NUMERO 1

Nota del domingo 2 de Mayo de 1993, del Periódico Presencia

Monica se recupera en un hospital de Hamburgo 
ACUCHILLARON A SELES PARA QUE GRAF SEA LA NUMERO 1

El alemán de 38 años detenido ayer después de atacar con un cuchillo a la tenista Mónica Seles durante un partido del abierto de Hamburgo es un desequilibrado que buscaba "neutralizar" a la deportista para permitir a Steffi Graf recuperar la primacía de la clasificación internacional en este deporte, confirmó hoy un Vocero policial.

Tras haber sido agredida con un cuchillo por la espalda mientras disputaba uno de los cuartos de final del abierto de la ciudad alemana con la tenista búlgara Manuela Maleeva, Seles se recuperaba hoy en el hospital de Eppendorf y esperaba ser dada de alta muy pronto. 

Dankmar Lunft, portavoz de la policía de Hamburgo, afirmó que "el hombre que arrestamos dijo actuó sin la intención que de asesinar a Seles, sino sólo para 'neutralizarla'y permitir a Steffi Graf recuperar el primer puesto de la clasificación mundial. Reafirmó varias veces que es un encendido sostenedor" de la tenista alemana.

La hoja del cuchillo con el que fue atacada Seles - informó Lunft- tiene 12 centímetros de largo y es similar al que los carniceros utilizan para separar la carne del hueso de las reses.

El funcionario policial excluyó que la agresión haya sido impulsada por "motivaciones políticas ligadas a la nacionalidad" de Seles de origen serbio.

Sin embargo, la agresión suscitó la protesta de la ministro yugoslava de Derechos Humanos, Margit Savovic. Según un despacho de la agencia Tanjug fechado en Belgrado, la funcionaria calificó al episodio como "fruto de una inaudita campaña de odio en todo el mundo" contra los serbios que viven en el exterior. "Tal campaña -continúa el comunicado ministerial- constituye una amenaza para todos los ciudadanos de la República Federal Yugoslava de Serbia y Montenegro".

Tras augurarle a la tenista una pronta recuperación, el mensaje le pide a Seles que "resista todas las presiones a las que contínuamente es sometida para lograr que renuncie a su nacionalidad".

Esa afirmación parece ser una referencia al ánimo adverso que Seles encuentra en la mayoría de los públicos de todo el mundo.

El ataque del fanático de Graf tuvo lugar pocos días después de que Seles y la alemana intercambiaron críticas e ironías referidas a sus ubicaciones en el ranking mundial.

Hacia nueve semanas que Seles no participaba de torneos oficiales. Había renunciado a un certamen del circuito norteamericano en canchas de arcilla porque allí no tenía muchos puntos para defender y su no participación le garantizaba de todos modos permanecer como número uno, ya que en los promedios que surgen de dividir los puntos por la cantidad de torneos jugados, ella pasó a restar uno.

Esa especulación llevó a Graf a afirmar que Seles desertó nueve semanas de las canchas para enfrentarla y correr el riesgo de una derrota, pero la serbia respondió con una ironía, al señalar que hubiera jugado con la alemana si ésta hubiera sido capaz de llegar a la final de un torneo de Grand Slam.

NECEDAD HUMANA HAMBURGO, 1 DE MAYO (DPA).- 

La violencia cotidiana es tan evidente que la consideramos normal y formando parte de nuestro entorno vital cotidiano. La estolidez humana, que parece ser la regidora de las actuaciones de los "seres racionales" como pretenciosamente nos hemos titulado- alcanza un el grado insólito con apuñalamiento de una tenista para que otra se alce a su puesto de número uno. 

La historia de la humanidad es la historia de su estupidez y aún admitiendo este principio es difícil explicarse hechos tales como la actual y sangrienta guerra civil en la antigua Yugoslavia, envenenada por resentimiento y nacionalismos históricos más o menos figurativos, por citar únicamente un ejemplo en Europa.

Sin embargo, este hecho -nuevo en la historia del tenis mundial- lleva  aparajadas otras connotaciones no menos inquietantes. Es que es pura coincidencia que el agresor -por la espalda, es decir a traición- sea un alemán y que la víctima sea extranjera? Apenas apagados los ecos de las agresiones de los jóvenes alemanes a hogares y residencias de refugiados extranjeros, con una violencia -siempre la violencia- que ha costado muertos y heridos y que despertó, en muchas partes, el eco de recuerdos más o menos dormidos, pero en vigilia, se produce esta otra necia violencia para que una alemana se aúpe al primer puesto mundial, en detrimento de las razones tenísticas de la joven atacada, que ha demostrado ser la mejor del mundo, de momento.

Inquietud causa también el tratamiento que los medios de comunicación alemanes, en general, han dado al caso, minimizándolo hasta extremos que rozan la insensibilidad. "La herida apenas tiene importancia". "En un mes, la tenista estará en condiciones de volver a la práctica del deporte activo". "Ha tenido mucha suerte" y titulares por el estilo.

Parece que no se quiere analizar el trasfondo de la agresión-omitiendo, por otra parte, el hecho de que el ataque puede causar problemas síquicos a la joven, de los que, quizá, no se recupere, a pesar de la levedad de las heridas-y la significación que la agresión tiene y que pone de relieve ese algo inquietante que subyace en la sociedad alemana, que despierta fantasmas adormecidos y que encuentra su expresión en deseos imperantes de dominio en todos las órdenes, basado en la mefistofelica y falsa creencia de que "los alemanes somos especiales y, desde luego, los mejores". Y en un desmesurado orgullo nacional, que está, por cierto, vivo y presente, en la mayoría de los países.

Está por escribirse aún la historia del futuro en Europa, pero parece que se asienta ya en bases podridas.

SE RECUPERA HAMBURGO, 1 DE MAYO (DPA).-

 La tenista yugoslava Mônica Seles se recuperaba hoy en el hospital de la Universidad de Hamburgo de la lesión sufrida en el atentado con arma blanca de que fue victima ayer, informándose que podría ser dada de baja hoy día mismo.

Según los médicos, la tenista no sufrió lesión a ningún órgano vital luego que un alemán de 38 años, identificado como Gunter P., de profesión mecánico, la atacara de una cuchillada en la espalda en una pausa del partido de ayer en Hamburgo con la búlgara Magdalena Maleeva.

La policía descartó toda motivación politica, informándose que el autor del atentado, procedente de la localidad de Nordhausen, cerca de Turingia, en Alemania Oriental, es un fanático admirador de la tenista alemana Steffi Graf, y que sólo quiso dejar a la rival de ésta fuera de combate.

Tras el atentado, la tenista de 19 años, que ocupa el primer lugar del ranking femenino, fue conducida al hospital universitario de Hamburgo, donde le fue suturada la herida, de apenas 1,5 a dos centimetros de profundidad.

El torneo proseguirá hoy tal como estaba programado, según declaró el secretario general de la Liga Alemana de Tenis (DTB), Guenter Sanders, quien informó que en ello estaban de acuerdo todas las participantes en la justa.

La alemana Steffi Graf que a las 13.00 hora alema na debe defender su titulo frente a la checa Jan Novotna, visitó esta mañana a la lesionada Mónic Seles en el hospital hamburgués.

La segunda semifinal debe ser disputada entre ■ búlgara Magdalena Maled s y la española Arant Sánchez Vicario.