La estadounidense Serena Williams, número uno del tenis mundial, dijo hoy que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que ganó en Roma y que, por ello, este año le gustaría hacerlo "bien" en la capital italiana.
"Por hacerlo bien quiero decir ganar", precisó la tenista de Florida en rueda de prensa en el Foro Itálico, donde esta semana se disputan los Internacionales de Tenis que la pequeña de las Williams no gana desde la edición de 2002.
En su estreno, Serena podría toparse con su hermana Venus, si ésta gana hoy a la británica Laura Robson, en primera ronda.
Serena señaló que será un partido "duro" sea quien sea su oponente, y en alusión a la posibilidad de enfrentarse con su hermana explicó que cuando ésta se encuentra bien físicamente "es difícil derrotarla".
Sobre Robson explicó que se trata de una tenista "muy joven y libre" y destacó que es "zurda, lo que hace la cosa aún más difícil".
Preguntada por su encuentro en Madrid con la española Anabel Medina y un vídeo en el que se puede apreciar a la española frotando la pelota contra su raqueta antes de comenzar, Serena no quiso entrar en polémicas.
"No sé si lo hizo aposta para hacer más lento el juego. No sé si es algo bueno o malo, yo me concentro en el juego", afirmó la estadounidense, que explicó que siempre ha tenido una buena relación con la española y agregó: "Quiero pensar que no lo hizo a propósito".
Aseguró que de cara al torneo de Roma, donde el año pasado se retiró una hora antes de disputar la semifinal ante la china Na Li por problemas en la espalda, llega "más relajada".
La pequeña de las Williams manifestó, en alusión a su victoria en Madrid sobre tierra roja, a diferencia de la azul de la edición anterior, que el hecho de haber ganado en unas condiciones más parecidas a las que se encontrará en Roma y Roland Garros, no le da más confianza, puesto que, en su opinión, el color de la tierra no supone ninguna diferencia a la hora de afrontar el siguiente torneo.
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