No era un partido fácil para Juan Martín Del Potro. Enfrente estaba el número 1 del mundo, Rafael Nadal, contra quien una victoria –esa que no conseguía desde el US Open 2009- lo depositaría hoy mismo en el Masters de Londres, el torneo que cierra la temporada y reúne a los ocho mejores tenistas del mundo. Pero parece que esa motivación, además de clasificarse a la final del Masters 1000 de Shanghai, fue muy grande porque con un juego que rozó la perfección e hizo recordarles hasta a los más nostálgicos su performance en 2009 se impuso en sets corridos (6-2 y 6-4) al mejor tenista de la actualidad.
El primer game arrancó con un doble break point para Delpo, quien finalmente lo consiguió. El juego corto de Nadal complicó al argentino en el siguiente, entregándole al español también su chance de quiebre, pero con una derecha abierta después de un muy buen saque le permitió igualar y, enseguida, confirmar el quiebre con una pelota profunda después de subir a la red. En el tercer game, ambos dieron una lección de tenis y un aprendizaje de ataque y defensa. El ganador fue, tras tres break points desaprovechados, Del Potro, para ponerse 3-0 después de ocho minutos de un game que pagó por todo el partido.
Luego de un saque sin complicaciones, que hizo aumentar su ventaja a 4-0, Del Potro resignó un game y Nadal descontó. Si bien tuvo una nueva chance de quiebre, la derecha de Del Potro ya estaba incontrolable y así, el argentino se puso 5-1. Si bien con un drive cruzado el español volvió a descontar, no pudo hacerle frente al servicio del tandilense, que cerró el set con dos aces.
En el segundo, Nadal mejoró e intentó en el inicio mantener su servicio pero en el tercer set, entregó cuatro chances de break point y la última de ellas sí fue aprovechada por Del Potro, quien luego confirmó la ventaja con su servicio para ponerse 3 a 1. Enseguida, el español tuvo sus chances de igualar. Tras asegurar su servicio, dejó pasar un doble punto de quiebre y, entonces, Delpo aceleró y cerró un game complicado (4-2). La paridad siguió hasta que el argentino tuvo que ponerse al servicio con un juego 5-4 a su favor. Su saque, otra vez, fue un arma letal. Dos malas definiciones le permitieron arrancar 30-0 y, sin demasiados problemas, logró lo que fue a buscar a China, aunque ante un rival impensado y dejando atrás cuatro derrotas consecutivas.
Con el pasaje a Londres en el bolsillo, en la madrugada del domingo chocará con Novak Djokovic, el ex número 1 del mundo y con el que tiene un historial desfavorable de 3-9 pero a quien le ganó la última vez que se enfrentaron en superficie dura, en Indian Wells 2013. El serbio, en tanto, accedió a la definición en Shanghai tras derrotar al francés Jo-Wilfried Tsonga por 6-2 y 7-5 en una hora y 33 minutos.
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