Tan pronto como empieza a hablar de tenis, una sonrisa invade su rostro y las palabras fluyen de su boca con pasión, pero con mucha firmeza a la vez.
Sabe lo que busca y lo dice sin titubeos. Quiere estar siempre entre los mejores. Y va por buen camino. Hugo Ernesto Dellien Velasco nació en Trinidad, tiene 20 años y es considerado hoy como un referente del tenis boliviano por los logros que está alcanzando dentro y fuera del país.
Dellien fue el primer tenista boliviano en ocupar el segundo lugar del mundo en la categoría junior (hasta 18 años). Actualmente es el boliviano mejor ubicado en el ranquin mundial de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP). Se encuentra en el puesto Nº 490, pero su meta es ser este año el Nº 350. A futuro aspira a estar entre los 100 mejores del mundo.
Y es que este deporte, que a sus cuatro años (cuando empezó), veía como un juego de diversión, hoy se ha convertido en una actividad a la que toma muy en serio y a la que considera parte importante de su vida.
De vuelta en Bolivia solo por unos días antes de partir a nuevos torneos en Europa, Hugo acepta una breve entrevista para contar parte de las vivencias que está experimentando dentro del agitado ritmo de vida que ha elegido seguir desde corta edad.
La vestimenta deportiva que utiliza para esa cita, en un día frío y lluvioso en Santa Cruz, deja lucir el buen físico que ha logrado formar producto del intenso entrenamiento que tiene que seguir diariamente en Buenos Aires, donde ahora vive.
Aunque admite que fue difícil, cree que valió la pena salir de casa a los 15 años para dedicarse de lleno a este ‘deporte blanco’.
Como tenía que viajar seguido y necesitaba más tiempo para sus prácticas de tenis, Hugo incluso tuvo que terminar el colegio por Internet, a través de un programa educativo a distancia.
Esa entrega total es elogiada tanto por sus padres (Hugo Dellien Bause y Silvana Velasco Bacigalupo), como por su entrenador, el argentino Ángel Giménez
Silvana recuerda a su hijo como un joven extrovertido, amiguero pero siempre atraído por los deportes. Aunque admite que fue duro aceptar que deje el hogar para seguir sus prácticas fuera de Trinidad, ahora dice sentirse orgullosa de sus éxitos. “Sus entrenadores me decían que él tenía talento y era verdad. Mauricio Solis, uno de ellos lo incentivó mucho. Lo seguiremos apoyando”, dice la mujer, que colecciona todas las fotos y noticias que se publican sobre su hijo.
La destreza y perseverancia de Hugo es resaltada también por su entrenador, que en un contacto telefónico desde Buenos Aires evalúa su desempeño. “Es un chico muy aplicado. Tiene muy claro lo que quiere en el tenis. Posee una personalidad muy fuerte. Para convencerlo de que hay que hacer algo, yo tengo que darle las explicaciones necesarias. Una vez llegamos a un acuerdo, entonces sigue adelante y no cambia. Es firme en sus decisiones”, indica.
A partir de esta semana, Hugo Dellien participará de torneos en Francia e Italia buscando sumar puntos y ascender en el ranquin mundial.
Pese a su apretada agenda, este joven deportista aprovecha su tiempo para visitar a su familia en Trinidad y también para reunirse con sus amigos y para disfrutar del fútbol, su segunda pasión.
Tal es la emoción de rencontrarse con los amigos que durante la entrevista estuvo pendiente del celular, al cual atendía de rato en rato para mirar o responder mensajes. Sus dos hermanos, Murkel (15) e Iker (9) han heredado su pasión por el tenis.
Sus inicios
¿Qué sentiste en tu primer torneo dentro y fuera del país?
Tenía ocho años cuando participé en mi primer torneo nacional. Fue en La Paz y si bien perdí en primera ronda, eso no me afectó porque como era chico, veía al tenis más como diversión. Mi primera participación a escala internacional fue en el torneo sudamericano que se realizó en Santiago de Chile. Tenía 12 años. Jugamos en equipo. Quedamos entre los siete primeros lugares.
Y ¿desde cuándo comenzaste a tomar en serio el tenis?
A partir de los 14 años, que es cuando decidí salir de Trinidad para irme a vivir a Santa Cruz. Obviamente fue difícil. Dejaba muchas cosas queridas, pero tenía que irme decidido porque necesitaba entrenar más. Mi familia me apoyó. Ahora el tenis es parte de mi vida. Me gusta mucho este deporte y sé que tengo las condiciones para seguir.
Lo que más lo apasiona
¿Qué significado tiene ahora el tenis para vos ?
Es todo para mí. Gracias al tenis fui creciendo. Ahora lo tomo como un trabajo, con seriedad.
¿Qué es lo que más te gusta de ese deporte?
Que depende de mí. No es como otros deportes, como el fútbol por ejemplo, que uno depende de un equipo. En el tenis, es uno mismo el que debe tomar las decisiones. Dentro de la cancha vos decidís. Si perdés es culpa tuya y si ganás es gracias a un esfuerzo tuyo. Eso te convierte en una persona cada vez más exigente.
¿Qué lecciones de vida te está enseñando el tenis?
Me está enseñando a valorar más las cosas y a darme modos para buscarme la vida. Yo viajo solo la mayor parte del tiempo para asistir a los torneos y entonces uno tiene que buscársela; ya no están los padres para ayudar. Uno madura muy rápido con todo eso.
¿Cuáles son las claves para tener éxito en este deporte?
Mucho sacrificio, responsabilidad, madurez, dedicación, esfuerzo y humildad. Por como me educaron mis padres, me parece que sin humildad uno no puede triunfar en ningún deporte.
¿Humildad, a la hora de aceptar una derrota?
Más que todo cuando uno gana. Hay que seguir con los pies sobre la tierra, no creer que si ganaste ya eres lo máximo. Si uno se confía mucho, empieza a desconcentrarse o a entrenar con menos ganas. Día a día se aprende más. Yo si bien he logrado destacarme en la categoría junior, me falta mucho por recorrer en la categoría profesional.
Desafíos
¿Cómo eres en la cancha?
No le temo a los desafíos, sea cual sea el oponente. Siempre me gustó competir. Lo que hago es trazarme metas. Trato de ver lo positivo de cada juego y si me va mal, analizo ese momento para mejorarlo en otro torneo. Obviamente me molesta perder, pero no me deprimo. Lo veo como otro desafío más a superar.
¿Qué momentos guardas entre tus mejores recuerdos?
El que viví en el torneo Sudamericano 16 años que se efectuó hace cuatro años en Quito donde como equipo, logramos que Bolivia clasifique al Mundial. También me trae buenos recuerdos la Copa del Café realizada hace dos años en Costa Rica. Ese fue el primer torneo en el que jugaba fuera de Sudamérica. Fui solo y lo gané. Mis padres lo vieron desde Trinidad por TV. Fue la primera vez que tanta gente me miraba. Fue muy emotivo.
¿Cuál es tu meta?
Sé que estoy yendo por un buen camino. Hasta fin de año, quiero ubicarme en el Nº 350, pero mi meta es estar entre los 100 mejores del mundo. Sé que es un reto difícil, pero no imposible. Voy en camino a eso. Creo que lo puedo lograr.
¿Y qué estás haciendo para lograrlo?
Entrenar y entrenar. No hay mucho misterio, si haces las cosas bien, te va ir bien.
Nuevas experiencias
¿Con qué frecuencia viajas y qué lugar te ha impactado más?
Viajo el 80% del año. Conozco Estados Unidos, todo Sudamérica y casi todo Centroamérica. De Europa he conocido, Francia, España, Italia, Croacia, Portugal, Alemania e Inglaterra. El lugar que más me impactó fue Londres. Estuve dos veces ahí. Es una ciudad muy ordenada y además ahí se realiza el torneo de tenis que más me gusta, el de Wimbledon. Dentro de Sudamérica, siempre me he sentido bien jugando en Santiago de Chile.
Su inspiración
¿Hay alguien a quien admiras?
A Roger Federer. Lo vi dos años seguidos en el Roland Garros y en Wimbledon. He cumplido mi sueño de conocerlo, me lo presentaron y tuve oportunidad de hablar con él. Lo admiro porque es todo un señor. Es una persona ordenada y humilde. Sabe muy bien las cosas que tiene que hacer y cuándo las tiene que hacer. Sabe que hay que estar bien fuera de la cancha para poder servir bien dentro.
Y , ¿qué hablaste con Federer?, ¿te dio algún consejo?
Me dio a entender de que no importa si los resultados son buenos o malos, que si uno tiene realmente ganas de jugar va a llegar a donde uno quiere. Dio ejemplos, entre ellos el de Feliciano López, un tenista que al principio no tuvo éxito, pero que hoy está entre los 30 mejores.
También tuviste la oportunidad de estar cerca de otra gran estrella del tenis mundial como es el español, Rafael Nadal, ¿cómo viviste esa experiencia?
Sí, entrené con Rafael Nadal, un día antes de su semifinal en el Roland Garros 2011. Fue un momento muy especial para mí. Estar cerca de uno de los mejores de la historia del tenis, te enseña mucho. Pude sentir su ritmo de juego en la cancha. Fueron casi dos horas de práctica.
¿Qué te dijo Nadal?
No pude hablar con él, pero sí con los entrenadores. Me hablaron de la importancia de mantener el orden y la disciplina.
¿Cuánto tiempo le dedicas al tenis cada día?
Cuatro horas de juego al día y tres horas de preparación física, en el gimnasio. El resto del tiempo trato de descansar y ordenar cosas pendientes. Cuando terminan las giras, vuelvo a Trinidad,
El tenis es un deporte caro, ¿cómo haces frente a los gastos?
Es caro porque todo el año uno está viajando. En mi caso, Babolat me patrocina con indumentaria deportiva. También me apoyan CBN y ahora Soboce. Mi familia me ayuda con otros gastos.
¿Qué es lo que más extrañas de tu tierra?
A mi familia. Siempre hemos sido muy unidos. También se extraña a las amistades, tengo muchos amigos en Trinidad.
Y ¿alguna novia tal vez?
No, no me gusta hablar de eso
¿A qué hora comienza tu día y a qué hora termina?
Empieza a las 8 de la mañana y termina a eso de las 6 de la tarde. Descanso los domingos.
¿Qué te gusta hacer durante tu tiempo libre?
Cuando estoy en Buenos Aires, descansar, termino muerto después de las prácticas. Aquí en Bolivia, salir con mis amigos o disfrutar del fútbol. Soy hincha de Boca Juniors y de Oriente Petrolero. Cada vez que llego a Santa Cruz, me voy al estadio.
¿Cuál es tu plato preferido?
Tengo que mantener una dieta de comida sin grasas. Pero mi plato preferido es el sushi.
¿Qué piensas o sientes al ver a otros jóvenes de tu edad que están sumergidos en otro ritmo de vida, donde predominan más las actividades de diversión?
Hay momentos en que me gustaría tener más tiempo para estar así, pero solo para compartir un momento, no para vivir así. Yo no me veo viviendo sin el tenis. No lo cambiaría por nada.
¿Qué les recomendarías a los chicos que se inician en el tenis?
Que el deporte te enseña mucho en la vida . Hay que confiar en sí mismos y entrenar con ganas, al menos eso es lo que hago yo
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