La reciente ganadora del Abierto de Australia (el 41 título individual de su carrera) dejará atrás a la danesa Caroline Wozniacki, quien no participa en ningún torneo esta semana y ha sido constantemente criticada por los medios de comunicación por llegar a la cima del ránking a pesar de no haber ganado un Grand Slam.
Eso sí, el número uno mundial será efectivo el lunes cuando se actualice la clasificación.
Clijsters, de 27 años, inició el torneo como número dos mundial y estaba a un triunfo de volver a lo más alto de la clasificación WTA, puesto que no alcanzaba desde hace cinco años. La tenista había sido número uno del mundo en tres ocasiones, dos veces en 2003 y una en el 2006. La belga se retiró del circuito tras tener una hija en 2007, en un regreso impresionante.
La victoria en el Abierto de Estados Unidos 2009 la consiguió sólo unas semanas después de su regreso y desde entonces sumó el año pasado una nueva corona en Flushing Meadows y el título de Australia del mes pasado a su lista de torneos de Grand Slam.
La tenista de 27 años tuvo un mal comienzo en el torneo de París, que tiene lugar muy cerca a la sede del Abierto de Francia, cuando perdió el miércoles los primeros cuatro juegos de su partido inaugural contra la alemana Kristina Barrois, pero se recuperó para quedase con el encuentro.
Accede también a semifinales, la estadounidense Bethanie Mattek-Sands (USA), que fuera verdugo en primer turno de la española Carla Suárez.
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