Durante el período de competencia que tuvo Dellien en Milán, los residentes bolivianos fueron a apoyarlo, con cánticos y banderas bolivianas que le hicieron sentir como en casa.
Ayer no fue la excepción. La final tuvo el condimento nacional con el himno boliviano que fue coreado hasta las lágrimas de los residentes que extrañan la patria. ¡Que viva Hugo!, ¡Que viva Bolivia! Se escuchó en las graderías del Aspria Harbur Club, escenario del encuentro.
Cada punto conseguido por Dellien fue festejado, no obstante que su rival serbio también tuvo apoyo, pero el de Hugo se hizo sentir más.
Poleras de la selección boliviana, banderas del Beni (departamento natal de Dellien) se sumaron a esta fiesta. El último punto fue gritado por los residentes nacionales, quienes gritaron ¡Bolivia!, ¡Bolivia!, ¡Bolivia! con la emoción a flor de piel.
Dellien no se quedó atrás, regaló sus implementos a los aficionados y celebró con sus compatriotas el título.
Lo llamativo fue cuando fue la premiación, el “Tigre de Moxos” posó con todos sus hinchas, algo destacable y sinigual en torneos internacionales del tenis. El cariño de Dellien y los hinchas fue mutuo.
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