González. Adiós al tenis

Fernando González, quien anunció este jueves su adiós al tenis profesional, se despide como el mayor medallista olímpico de Chile con tres preseas, después de lograr revivir la pasión por el tenis en un país marcado por la herencia de quien fue su número uno mundial, Marcelo Ríos.
Fernando Francisco González Ciuffardi -a quien llaman cariñosamente ‘Feña’- es hijo de un exempresario harinero, Fernando, y de madre italiana (Patrizia), y completó una carrera tenística de 12 años, que le dejó tres medallas olímpicas, 11 títulos individuales de ATP y tres más en dobles.
Cuando en 1998 Marcelo Ríos lograba el primer puesto del ránking mundial, González se iniciaba en el tenis profesional, y un año más tarde comenzó su carrera con resultados dispares. En el 2000 obtenía su primer título de la ATP, pero no fue hasta dos años más tarde su nombre empezó a ser conocido: en esa temporada sumó dos títulos más -Viña del Mar y Palermo-, llegó a la final de Basilea, semifinales en Cincinnati y los cuartos de final del US Open.
Su destape llegó en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, cuando junto al chileno Nicolás Massú salieron con la medalla de oro ante los alemanes de Nicolas Kiefer y Rainer Schuettler.
González acaba de ganar unas horas antes su primera medalla de bronce en solitario a pesar de una lesión en el tobillo, pero aunque Alemania tuvo cuatro puntos de partido, los chilenos lograron doblegarlos.
Luego de varias lesiones y un cambio de entrenador en 2006, el progreso alcanzado por González hizo recordar los mejores momentos en el circuito del ‘Chino’ Ríos, el mejor tenista chileno de la historia, y revivió la fiebre del tenis en Chile, un país poco acostumbrado a las victorias deportivas.