Argentina avanzó ayer a los cuartos de final de la Copa Davis al cerrar la serie con Alemania por 3 a 0, en Bamberg, gracias a una heroica remontada de David Nalbandian y Eduardo Schwank en el punto de dobles.
Nalbandian y Schwank perdieron los dos primeros sets ante Philipp Petzschner y Tommy Haas, pero terminaron llevándose el partido por 3/6, 4/6, 6/4, 6/3 y 6/4 en tres horas y 33 minutos.
Sin Juan Martín Del Potro, que se bajó de la serie porque priorizó su actividad en el circuito, y con Martín Jaite debutando como capitán, Argentina tuvo un buen debut en la Davis, a sólo dos meses de la final perdida ante España.
Después de que Juan Mónaco y Nalbandian encaminaran la serie el viernes derrotando a Petzschner y Florian Mayer en sus respectivos partidos de single, el punto logrado ayer fue el más electrizante de los tres y mostró a una pareja capaz de levantar un partido que parecía perdido.
La emoción había comenzado ya antes del match cuando Jaite decidió apostar todo por la victoria y meter a Nalbandian en el dobles en lugar de Juan Ignacio Chela. Se arriesgó así a perder al cordobés para el singles de hoy, clave si los alemanes ganaban el tercer punto.
Y las cosas comenzaron mal: un gran Petzschner (12º del mundo en dobles) y el veterano Haas, de regreso en la Davis después de cuatro años, se llevaron el primer set pasando por encima a un Nalbandian muy impreciso en la red y a un Schwank que no terminada de asumir un mayor protagonismo.
La guerra de nervios se intensificó en el segundo set. Nalbandian tiró al suelo la raqueta tras un error no forzado y Schwank cedió con una doble falta el game más largo del partido.
Entonces se llegó a un 4/4 clave en el tercer set. Nalbandian tuvo un peligroso 30-30 con su saque, pero resolvió con un ace y luego se llevó el game.
El cordobés se metió más en el juego y Petzschner, que venía haciendo un partido impecable, se equivocó por primera vez: jugó mal su saque y perdió el servicio. Quiebre, set y esperanza para los argentinos.
Allí el partido cambió de dueño. A puro saque y volea, con Nalbandian cada vez más encendido y Schwank en gran nivel, Argentina logró también el cuarto set.
En el último set fue clave el quiebre en el quinto game y la definición con el potente saque de Schwank. Un ace suyo que los alemanes vieron fuera y protestaron hasta el cansancio puso a los argentinos con match point. Y una pelota a la red de Petzschner sentenció el 6/4 tras una gran levantada.
Argentina superó así el primer escollo de un largo camino hacia esa Ensaladera esquiva.
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