Se rompieron todos los pronósticos en el ATP 500 de Valencia. Primero para sonrisa de los españoles, porque Marcel Granollers liquidó buena parte de las esperanzas de Del Potro de clasificarse al Masters al vencerlo en la semifinal. Pero después para festejo de los argentinos, que vieron a Juan Mónaco festejar contra uno de los mejores tenistas de la actualidad, el local David Ferrer.
El comienzo del partido fue complicado para Mónaco, quien quedó 4-1 abajo contra el número 5 del mundo. Las previsiones parecían cumplirse. Pero la tenacidad del tandilense tuvo su premio: aprovechó cierto descontrol de Ferrer para completar una gran reacción y llevarse el parcial por 7-5.
En el segundo set, el español fue claramente más y se impuso por 6-1 para llevar el desenlace a un tercero. Allí, Mónaco volvió a prevalecer después de un comienzo difícil, ya que Ferrer le había quebrado en el primer juego. Desde el 1-2, Mónaco se llevó cuatro games consecutivos y finalmente liquidó la historia con un 7-5, 1-6 y 6-3 que lo llevó a la final.
Antes no fue un buen día para Juan Martín del Potro. Con baja efectividad en el servicio y cometiendo muchos errores no forzados tanto desde el fondo de la cancha como en la red, el tandilense se quedó con las manos vacías, sin final, en el ATP 500 de Valencia. El local Marcel Granollers, 34° del mundo y a quien nunca había enfrentado, lo derrotó por 6-4 y 7-6 (7-4) en 1 hora y 52 minutos de partido.
En el primer set, Del Potro arrancó en gran nivel: superó sus dos primeros juegos de saque en cero, sin entregar puntos. Ya en el cuarto juego, con el servicio del español, apretó las tuercas y logró tener una doble chance de quiebre. Pero el local cambió la fórmula y, jugando con saque y volea, logró escapar del asedio. El cambio fue efectivo y Granollers, con el ánimo renovado, comenzó de golpe a incomodar al tandilense, quien sin embargo también se las arregló para zafar.
Pero, en el 3-3 y con su servicio, Del Potro volvió a quedar mal parado. En esta ocasión, fue 0-40 y exhibiendo muchísimo fastidio en sus gestos y en sus movimientos en la cancha. Un nuevo error no forzado –pelota contra la red- le dio finalmente el quiebre al catalán, que aprovechó la primera chance que tuvo y después confirmó para pasar al frente 5-3. Luego, el tandilense volvió a quedar 0-40. Salvó todo y tras sufrir en el cierre, pudo sumar. Pero al local no le tembló el pulso y liquidar con autoridad tras 47 minutos de juego.
En el descanso tras el set, Del Potro pidió atención médica por un malestar físico. Tras recibir medicación, a pesar de los errores, fue mejorando su nivel. Con el catalán sacando 2-1, tuvo su primera chance y la aprovechó en la red tras presionar con un gran drive paralelo. La confirmación le permitió pasar al frente 4-1 y mirar las cosas con otra cara. Pero, cuando todo indicaba que el partido se nivelaba, el tandilense no pudo en el primer punto para set y después, a puro error no forzado, permitió el renacer de Granollers: quiebre, saque y 5-5. En el desenlace no cambió la historia para el de Tandil: resignó dos puntos en una de las rondas de servicio y eso le bastó al subcampeón de 2010 para quedarse con el triunfo.
Con su actuación hasta hoy en Valencia, Del Potro no sólo era candidato al título sino también a llegar al Masters de Londres y a dar la gran pelea en la final de la Copa Davis. Es que el 1 de Argentina venía a paso firme tras alcanzar la final la semana pasada en Viena. Ahora, el 14° del ranking mundial, que pasó décimo puesto en la carrera hacia el Masters, deberá tener un gran paso por París -y esperar otros resultados- si quiere estar en la cita londinense, a la que ya avisó que no irá en caso de quedar como suplente.
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