Los tres son la gran esperanza argentina para el Masters. Auque Nalbandian se desmoronó en el ránking y está n°51 del mundo. También jugarán Nadal, Djokovic y Federer.
Los tenistas argentinos Juan Martín Del Potro, David Nalbandian y Juan Mónacodebutan hoy en el Masters 1000 de Montreal, que repartirán premios por 2.430.000 dólares y reunirá a los mejores del mundo.
Del Potro, ubicado en el puesto 19 del ranking mundial de la ATP, debutará no antes de las 18.30, en la cancha central, frente al finlandés Jarko Nieminen (51),un tenista al que venció en Tokio y Madrid, en 2008, y anteriormente en el Challenger italiano de Biella, en 2005.
En el caso de ganar, el tandilense de 22 años y finalista en la edición 2009 se encontrará en la siguiente ronda con el vencedor del cruce que animarán el croata Marin Cilic (24) y el italiano Andreas Seppi (48).
El cordobés Nalbandian (51), que se desmoronó en el ranking mundial de tenis, al perder 24 posiciones, debuta a las 11, también en cancha central, ante el suizo Stanislas Wawrinka (17), a quien venció tres veces, en Australia y Roland Garros 2006, más Washington 2010, mientras que perdió en cinco ocasiones: Cincinnati 2006, Basilea 2006 y 2007, Viena 2007 y Barcelona 2008.
En el caso de ganar, Nalbandian jugará en la siguiente ronda ante el español Albert Montañes (50) o un tenista surgido de la clasificación.
El tandilense Mónaco (39), por último, jugará ante el croata Ivo Karlovic (126) en el segundo turno de las 11 y de pasarlo irá luego contra el francés Gilles Simon (11) o un tenista surgido de la clasificación.
El torneo canadiense, que alterna su sede cada año entre Toronto y Montreal, tuvo como campeón de las dos últimas ediciones al escocés Andy Murray y reunirá alos tres mejores tenistas del mundo: Novak Djokovic (1), Rafael Nadal (2) y Roger Federer (3).
En la historia del certamen, que se juega sobre cemento y forma parte de la gira previa al US Open (comenzará el 29 de agosto) se consagraron campeones dos tenistas argentinos: Guillermo Vilas en 1974 y 1976, y Guillermo Cañas en 2002.
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