El tenista español Rafael Nadal, número 2 del ranking mundial de la ATP, admitió ayer que está tomando algunos riesgos para volver a ser el número 1 del mundo, como cambiar su raqueta por otra más pesada con el objetivo de mejorar su servicio.
“Tengo que hacer cambios aunque no esté en el mejor estado de forma desde el principio”, señaló Nadal sobre las variantes en el equipamiento tras haber perdido el Abierto de Estados Unidos ante el serbio Novak Djokovic en septiembre.
“Tuvimos que tomar la decisión, así que será mejor en el futuro. Probablemente afecte a mi juego un poco al principio. ¿Es eso un riesgo al comienzo de la temporada? Sí”, expresó el tenista mallorquín.
Nadal espera que el cambio le proporcione un peso extra en su servicio, el menos potente de los cuatro mejores del mundo.
Sus problemas con los gemelos provocaron que Djokovic se impusiera claramente en sus duelos. Además, sus dolores de espalda lo mantuvieron fuera de la competición durante varias semanas.
El español decidió retrasar el cambio de raqueta hasta ahora por sus compromisos en los torneos de Tokio y Shanghai.
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