Argentina busca sellar la ventaja

Quiere mantener la tendencia positiva. Argentina, en su historia, ya lleva 90 años jugando la Copa Davis y en 32 oportunidades se puso 2-1 arriba en una serie, luego del partido de dobles, de las cuales ganó 29.

Apenas en 3 ocasiones pasó de un alentador 2-1 a terminar 2-3 tras caer en los dos últimos singles de una eliminatoria. Este domingo, Juan Mónaco juega primero con Jo-Wilfried Tsonga y pretende sellar el choque contra Francia por los cuartos de final. De perder, después tendrá la chance Carlos Berlocq, en principio frente a Gilles Simon, que podría ser reemplazado, en el definitivo quinto punto.
La última vez que el conjunto argentino se adelantó 2-1 y cerró la serie con un triunfo ocurrió el año pasado, en esta misma instancia de cuartos, ante Croacia, en Buenos Aires. Esa situación, de local, la gran potencia latinoamericana la definió a su favor en 17 ocasiones, en 11 casos aprovechó esa ventaja parcial siendo visitante y en una eliminatoria en campo neutral, allá por 1926.
En cambio, terminó cediendo en tres series en las que se puso 2-1 y en dos oportunidades lo sufrió en calidad de local, como se juega este duelo ante Francia. Para Argentina, el último 2-1 que terminó en 2-3 data de 1998, cuando perdió con Eslovaquia, en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, en el tristemente recordado repechaje para intentar subir a la elite del Grupo Mundial. El rival al que Argentina más veces le ganó una serie por la Copa Davis luego de adelantarse 2-1 fue a Chile, en seis eliminatorias, cinco de ellas en suelo argentino. Lo siguen en ese listado Estados Unidos y Croacia, en tres oportunidades.
Por eso, hoy el equipo albiceleste afronta el desafío de tratar de cerrar un duelo muy difícil por los cuartos de final, más allá de ser local y actuar en su aliada arcilla, ya que en los papeles era Francia el que aparecía como favorito a lograr el pasaporte para las semifinales. Por ranking y antecedentes, son los galos los candidatos en los dos individuales que cierran esta serie, pero el envión anímico luego del triunfo de David Nalbandian y Horacio Zeballos en dobles frente a Michael Llodra y Julien Benneteau.