Luego
de un primer semestre del año con sinsabores debido al estado de salud
de su padre, lo que repercutió en el orden deportivo, la tenista Noelia
Zeballos vuelve a levantar vuelo y lo hace pensando en grande. Dentro de
dos meses tiene previsto viajar a Europa, durante un año, para
dedicarse exclusivamente a participar en torneos internacionales.
Noelia es una de las mejores raquetas del país. Últimamente representó a
Bolivia en los Juegos Bolivarianos de Perú en 2013 y este año estuvo en
los Juegos Odesur de Chile.
Sin embargo, en marzo de este año, cuando participaba de un torneo en
Perú, su padre, Freddy Zeballos, que también es su entrenador, se vio
afectado de una pancreatitis, lo que obligó a la deportista a dejar de
participar en torneos internacionales, pero no paró de entrenarse.
Volvió a competir en la Copa Amboró (la pasada semana), en la que fue
campeona en dobles haciendo pareja con la paraguaya Sara Jiménez. Una
buena inyección anímica para pensar en su objetivo, que es viajar a
Europa para disputar torneos Futures y Challengers, como lo hizo en 2012
y parte de 2013.
“Mi objetivo es sumar puntos y volver a estar ranqueada en la WTA. Hace
dos años llegué hasta el puesto 886”, dijo Noelia, que tramita su visa y
busca patrocinio para el viaje.
Trabaja varios aspectos
Noelia se entrena cuatro horas en la cancha, además realiza preparación
física de dos horas y una más en el gimnasio Body Máster. También
practica yoga con Susan Hansen, desde hace dos meses, y casi al mismo
tiempo la Federación Boliviana de Tenis le proporcionó un entrenador
motivacional, que es Juan Carlos Vacaflor
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