Los dos números dos del mundo, el suizo Roger Federer y la rusa María Sharapova, lograron ayer sin problemas el pase a los octavos de final de Roland Garros, algo que también consiguió el checo Tomas Berdych, número 4 del ranking.
Es la undécima vez consecutiva, de un total de 13, que Federer jugará los octavos de final del Grand Slam que ganó en 2009, la ronda donde el año pasado le apeó el letón Ernests Gulbis.
Pocos problemas tuvo Federer para deshacerse del bosnio Damir Dzumhur, 88 del mundo, por 6-4, 6-3, 6-2, un desconocido jugador que apenas opuso resistencia.
Más apuros pasó Berdych ante el impulsivo francés Benoit Paire, pero finalmente se impuso por 6-1, 6-7(5), 6-3, 6-4.
Berdych, semifinalista en 2010, el año que alcanzó en Wimbledon su única final de un grande, jugará por quinta vez los octavos de final sobre la arcilla de París.
En el cuadro femenino, amputado de la tercera favorita, eliminada en segunda ronda, la defensora del título, Sharapova, tuvo que emplearse a fondo ante el oficio de la germana Samantha Stosur, pero logró finalmente cerrar el duelo en dos mangas, 6-3, 6-4, para disputar sus quintos octavos de final consecutivos, 11 en toda su carrera.
La ganadora de las ediciones de 2012 y 2014 se batirá por los cuartos de final contra la checa Lucie Safarova, número once del ranking, que se deshizo de la alemana Sabine Lisicki por 6-3, 7-6(2).
Sharapova la ha ganado en cuatro de las cinco veces que la ha afrontado.
Por la vía rápida venció la serbia Ana Ivanovic, ganadora de la edición de 2008 y que se deshizo de la croata Donna Vekic, 6-0, 6-3.
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