Roger Federer comenzó con el pie izquierdo su gira por Sudamérica. El suizo, actual número dos del mundo, que confesara que arribar a estas latitudes era su gran sueño antes del retiro, tuvo su primera jornada de acción en el Ginásio do Ibirapuera de San Pablo, y no la pasó nada bien ante el local Thomaz Bellucci (33°). El nacido en Tiete, que arrastraba algunas dolencias tras el Challenger Finals de hace unas semanas, dio el golpe y se llevó el partido por 7-5, 3-6 y 6-4 ante un rival al que le pasaron los nervios, tal como dijo, y cometió errores nada habituales en él.
¿Dónde está la gente? Más allá de la derrota, lo llamativo de la jornada pasó por la mediana convocatoria que generó el siete veces campeón de Wimbledon en Brasil. Luego de un recibimiento a puro carnaval, comidas típicas, un sinfín de rondas de fotografía y hasta visita a alguno de los programas televisivos más populares; los paulistas no llenaron un escenario para 11.000 espectadores y los huecos se hicieron claramente visibles durante el partido. A modo de comparación, el Estadio Pipa de Tigre de Argentina, de más de 20.000, estará colmado los próximos 12 y 13 de diciembre, días en los que Federer se cruzará con el argentino Juan Martín Del Potro en dos exhibiciones que prometen y mucho. Sin embargo, en Brasil no solo trajeron a Federer, sino que además a las líderes de la WTA como Serena Williams, Maria Sharapova y Victoria Azarenka, pese a estas ilustres visitas Brasil parece no responder a la presencia de estos astros. Ahora, la vía del “Expreso Suizo” continuará hoy, ante Jo-Wilfried Tsonga en el mismo escenario. En tanto, redondeará su actuación en el país vecino el domingo, cuando se mida con Tommy Haas, que reemplazó a David Ferrer en este Federer Tour por Brasil.
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