El serbio Novak Djokovic no tuvo rival en el surafricano Kevin Anderson, y le venció por 6-2, 6-2 y 7-6 (3) en dos horas y 16 minutos, en una final desigual, para ganar el título de Wimbledon por cuarta vez y el quinto en hierba de su carrera.
Triunfador en el All England Club antes en 2011-14-15, Djokovic lleva ya 13 títulos del Grand Slam, el último de ellos desde Roland Garros en 2016, y 69 en el total de su carrera, primero este año.
Tras una gran exhibición, aunque tuvo que salvar dos puntos de set en el décimo juego del tercer parcial y otros tres en el duodécimo, todos ellos con su servicio, Djokovic mostró su alegría de una forma poco habitual.
Se arrodilló en la pista y luego, tras abrazar a su rival se comió unas briznas de hierba, en una pista en la que tuvo que abandonar el pasado año en cuartos cuando perdía ante el checo Tomas Berdych, por 7-6 (2) y 2-0, debido a una lesión en el codo derecho.
Djokovic está ya a un grande del estadounidense Pete Sampras, a cuatro del español Rafael Nadal y a siete del suizo Roger Federer.
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