Un día después de recibir el trofeo como número uno del mundo en 2014, el serbio Novak Djokovic tiró como nunca de sus galones al detener la reacción del japonés Kei Nishikori y derrotarle por 6-1, 3-6 y 6-0, y luchará hoy por su cuarto título de Masters.
En otra gran exhibición, similar a la de este jueves contra el checo Tomas Berdych, Djokovic ganó el primer set en 23 minutos a la joven esperanza nipona, pero tuvo que sudar después para desarbolar su ímpetu y energía. El serbio puede convertirse ahora en el primer jugador, desde el estadounidense Ivan Lendl, en ganar tres veces seguidas el Masters.
Nishikori tenía un premio especial, de haber ganado hoy a Djokovic, hubiera subido un puesto en la lista mundial y acabaría cuarto, si luego Wawrinka ganaba a Federer, pero el reto era demasiado grande para él, enfrentaba al jugador más en forma del momento, y que acaba de asegurar el puesto de número uno del mundo al final de la temporada, por tercer año consecutivo.
El serbio demostró que también es humano al ceder su saque por primera vez en el tercer juego del segundo parcial, con una doble falta. Nishikori tuvo su gran oportunidad en el primer juego cuando dispuso de dos puntos para robar el saque al serbio, pero no las confirmó.
Esto dio vida al de Belgrado, que volvió a poner su máquina al máximo de revoluciones para ganar de calle el último parcial con tres roturas en 27 minutos, con la sexta doble falta de Kei.
EFE
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