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lunes, 25 de marzo de 2013

Doria Medina, de ser el número uno a profesor

Grandes jornadas en la cancha de polvo de ladrillo han quedado en la memoria de quienes gustan del deporte blanco y vibraron con ver sus saques y respuestas. Ver la tricolor nacional flamear en cielos ajenos es una sensación extraordinaria y hasta inexplicable. Son parte de las épocas pasadas que no volverán a repetirse, pero con recordar se puede volver imaginariamente a revivir aquellas jornadas de triunfo y de victoria.

Así como en algún momento fue su presente, hoy Mauricio Doria Medina, exnúmero uno del tenis boliviano, pretende transmitir todos sus conocimientos como deportista desde su nueva función de formador de talentos nacionales en el deporte blanco.

De familia deportista

Para conocer la afición de Mauricio al tenis basta con revisar algunos antecedentes en su familia. Su papá, Jaime Doria Medina, fue un destacado voleibolista que hizo presencia en este deporte, así como también lo hizo su esposa y mamá de Mauricio, Silvia Muguértegui, quien a su turno posee familiares de tradición deportiva.

A ellos se suma el menor del matrimonio Doria Medina Muguértegui, Nicolás, quien siguió los pasos de su hermano mayor y se dedicó plenamente al tenis.

Del fútbol al tenis

“Yo comencé a jugar tenis de suerte. Practicaba fútbol en el club Enrique Happ, desde mis nueve años. Era arquero por mi estatura y tenía buenas condiciones”, relató Mauricio, quien hasta entonces soñaba con integrar equipos profesionales de fútbol como Wilstermann y Bolívar, siendo hincha de este último.

Mientras el sueño se hizo más fuerte con el pasar del tiempo, Mauricio decidió dejar la práctica activa del fútbol por un desagradable momento en su vida.

“Un día, después de entrenar hasta tarde, salimos por el otro lado del ingreso principal porque la oficina estaba cerrada. Sin saberlo, unos pitilleros (delincuentes) que estaban por el lugar me robaron mis guantes. Yo me asusté mucho y no quise volver más”, contó Doria Medina.

Ese punto de quiebre lo acercó al tenis, llevado por sus padres a sugerencia de un amigo.

Rumbo a Argentina

No fue fácil, pero se adaptó. A sus 14 años, Mauricio tuvo que dejar a la familia para irse a perfeccionar su juego en Buenos Aires, Argentina. Asimismo, dejó a todos sus amigos y amigas para volver un tiempo después con un gran nivel de competición.

Una vez allá, Mauricio comenzó a extrañar todo lo que dejó en Cochabamba. Si bien fue duro tener que vivir fuera de su tierra natal, se trajo experiencias inolvidables que lo ayudaron a madurar y formarse como adulto.

“Me costó mucho, porque ya desde entonces tenía que hacer mis cosas solo. Incluso iba a un colegio en el que solamente debía dar exámenes y, a diferencia de otros adolescentes, no pasé cosas que debí pasar. Por eso, ese fue uno de mis deseos de ser entrenador en Bolivia”, relató Mauricio.

Esa experiencia fue importante para el destacado tenista, quien se fue como el número uno de su categoría y volvió para seguir manteniéndose en el podio durante cinco años de manera consecutiva. También estuvo en diferentes certámenes internacionales como Copa Davis, circuito Cosat y torneos nacionales de tenis.

Lo que más recuerda es el haber enfrentado a muchos rivales de la talla de Gastón Gaudio, Diego Hartfield y Mariano Zabaleta, extenistas argentinos que en su momento fueron los más destacados de su país. Además, se apasionó por el Club River Plate, uno de los más grandes de Argentina.

Formador de talentos

Hace dos años, según relató Mauricio, dejó el tenis durante seis meses y se fue a Tarija a trabajar como entrenador. Vivió momentos difíciles y hasta pensó que su carrera terminó al bajar su nivel. “No me gustó ser entrenador y volví con más ganas para subir en el ranking ATP y participar en varios torneos”, afirmó.

No obstante, y tras varios éxitos, Mauricio fue operado de la rodilla derecha y prefirió dejar la práctica profesional del tenis siendo el mejor del país. Desde la segunda quincena de febrero de este año asumió como entrenador principal en el Country Club Cochabamba (CCC) con la firme intención de transmitir parte de su conocimiento a las nuevas generaciones de tenistas.

En este nuevo emprendimiento lo acompañan Patricia Cortés, Jhonny Pérez (preparador físico), Juan Carlos Santa Cruz, Efraín Centeno, Limbert Frías, Eddy Frías, Enrique Campos, Daniela Gorena y Jhonny Nuñez.

24 años

Tiene el extenista Mauricio Doria Medina, quien dejó la actividad en el deporte blanco a principios de 2013 para dedicarse de lleno a la enseñanza de este deporte y formar nuevos talentos en Cochabamba.

Actualmente trabaja en el Country Club Cochabamba (CCC).


FRENTE A FRENTE

El perfil de Mauricio Doria Medina

Nombre: Mauricio Doria Medina Muguértegui
Nacimiento: 22 de septiembre de 1988, en Cochabamba
Familia: 4, Jaime Doria Medina (papá), Silvia Muguértegui (mamá), Nicolás Doria Medina (hermano)
Ocupación: Extenista y actual formador de talentos de tenis en el Country Club Cochabamba (CCC)
Logros: Medallas de Oro y Plata en los Juegos Deportivos Bolivarianos Sucre 2009 y medalla de plata Juegos Odesur Buenos Aires 2006

¿Qué significa para Mauricio?:

Dios: Es algo muy importante para mí. Me guía
Familia: Es mi soporte, mi apoyo
Tenis: Es mi vida, mi pasión, lo que sé y me gusta
Bolívar: Es mi pasión y fanatismo personal, es parte de mi sueño frustrado de ser futbolista. Soy hincha a muerte también de River, eso aprendí en Argentina
Frase: “Yo descansaré solamente cuando me retire”, Rafael Nadal
Personajes que admira: Roger Federer, “la perfección del tenis” y Rafael Nadal, sinónimo de “humildad”
Política: Algo que no me interesa mucho



ANÉCDOTAS
Victorias más recordadas

Mauricio Doria Medina ha intervenido en una serie de campeonatos y certámenes nacionales e internacionales. En una gran parte de ellos, Mauricio consiguió importantes réditos que coadyuvaron a acrecentar su espíritu competitivo.

“Cuando estuve en Copa Davis fue lo máximo. Hallá no fui Mauricio Doria Medina, fui Bolivia. Todas esas cosas que viví fueron lo máximo para mí. Todo el año me pudo ir mal, pero disputar la Copa Davis fue increíble”, recordó.

El extenista recordó que los rivales debían extremar recursos para vencerlo, puesto que él jamás se dio por vencido en la cancha.

“Lo más lindo es que en Santa Cruz nos tocaba ascender desde el grupo 3, al cual descendimos. Perdimos el primer partido, pero logramos ganar unos importantes partidos para no bajar más. Este recuerdo junto a los Bolivarianos, Odesur y otros, fueron los mejores”, dijo Mauricio.

Asimismo, los torneos nacionales marcaron un momento especial en la vida del extenista, ya que fueron sus primeros pasos en el deporte que se convirtió en su vida, más allá de un pasatiempo o un hobbie adquirido. Su cariño por el tenis fue siempre alimentado por esas victorias y campeonatos obtenidos.



AMISTADES
“Los rivales son tus amigos”

En un deporte como el tenis, debido a la dedicación y el esfuerzo es muy difícil tener tiempo para hacer amistades. Por ello, Mauricio Doria Medina identificó como sus amigos a sus eventuales contrincantes, con los cuales ha compartido viajes y muchas otras vivencias.

“Hice muchas amistades durante este tiempo, los rivales son mis amigos. Es muy complicado, pero mis amigos fueron Mauricio Estivariz, Patricia Cortés, a los que conozco desde los nueve años”, sostuvo Mauricio, quien además comentó que el contacto con muchos de ellos los hace a través de las redes sociales, debido a las distancias que existen.

En el caso de Mauricio Estivariz, este se encuentra viviendo en México, situación que hace imposible que compartan más tiempo juntos.

No obstante, Mauricio recuerda que dejó algunas amistades antes de irse a los 14 años a Argentina para perfeccionar su nivel, empero muy pocas han quedado en contacto con el afamado tenista nacional.

Así como muchas de estas amistades, Mauricio dejó a su paso a una gran cantidad de amistades en diferentes ciudades del país y del exterior, con las que en muchos casos mantiene un permanente contacto a través de sus cuentas en las diferentes redes sociales existentes en el mundo del Internet.

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