El tenista español Rafael Nadal se mostró ayer "triste" tras su eliminación en cuarta ronda del Abierto de EE.UU. frente al francés Lucas Pouille, pero también motivado para seguir adelante y más confiado en su estado físico tras la lesión.
"Esta derrota no me va a quitar el sueño, ni me voy con sensación de no llegar", declaró en la rueda de prensa tras ser eliminado por el francés Lucas Pouille, que se impuso al mallorquín en un encuentro cardíaco que no se decidió hasta el último punto del quinto set.
Sobre su derrota reconoció que podría haber ganado tanto como perder.
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