La trágica y especial razón detrás del siempre emotivo festejo de Juan Martín del Potro

Potente derecha de Juan Martin del Potro y el partido ante Roger Federer se acaba. El tenista argentino da el golpe y se clasifica a las semifinales del US Open.
Con su rostro de felicidad máxima, el trasandino camina hasta el centro de la cancha, saluda a su rival, luego mira hacia el cielo realizando con sus brazos una especial de cruz y lanza un beso para culminar. ; Tal como en tantas ocasiones, la "Torre de Tandil" da vida a un emotivo festejo, uno que ya es parte de él y que lo acompaña cada vez que logra grandes victorias.
Pero ¿cuál es la razón de que Del Potro realice siempre la misma celebración? La respuesta tiene que ver con sus sentimientos y un duro golpe que sufrió cuando apenas tenía dos años. Por ese entonces, el ex número cuatro del mundo aún ni siquiera pensaba en el tenis y la vida ya le daba un fuerte remezón: Su hermana Guadalupe fallecía en un accidente de tránsito.
Si bien apenas era un niño, ese hecho lo marcaría por el resto de su vida. "Tengo una hermana que me cuida desde arriba cada vez que juego", contaba el deportista hace un tiempo. Y en otra entrevista profundizaba: "Mi hermana para mí es muy importante. Le hago un regalo en cada partido, la señal de la cruz.
Tengo recuerdos hermosos. A mi familia y a mí no nos gusta hablar de eso, pero es muy especial. Yo sé que me cuida y me guía, y que siempre me da fuerzas". Los años pasan, las victorias siguen y como siempre Juan Martín cumple con lo que a él se prometió: Dedicar cada gran triunfo a su hermana Guadalupe.