Se llama Hugo Eduardo Dellien Bause. Es el papá del Tigre de Moxos, que está noche pondrá al país en vilo porque a partir de las 23:30 enfrentará nada menos que al número uno del mundo, el español Rafael Nadal.
Don Hugo está nervioso, pero feliz a la vez por este nuevo desafío que afrontará su hijo mayor, quien desde muy niño mostró destreza para toda actividad deportiva que ejercitaba.
“Voy a verlo encerrado entre cuatro paredes con mi hijo menor (Iker, de 16 años) y mi esposa (Silvana Velasco). Cuando veo partidos de Hugo no me gusta que ni me hablen porque estoy muy concentrado”, dijo en el contacto telefónico con DIEZ desde Trinidad, donde vive, y adelantó que dependerá del estado de ánimo y la concentración de su hijo para verlo en su verdadero nivel.
“El resultado es lo de menos. Él ha trabajado mucho en su pretemporada no solo lo físico sino también lo psicológico, tomando en cuenta que el año pasado mostró debilidad en este aspecto. Con los grandes hay que estar bien concentrados. Hugo está a la altura eventualmente de cualquier rival, la expectativa pasa por ver hasta cuándo puede sostener su buen juego”, dijo don Hugo y en tono de broma acotó: “ojalá que Nadal no esté en un buen día”.
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