El equipo francés de Copa Davis comenzó con muchos más apuros de los previstos la defensa de la ensaladera de plata, tras cerrar la primera jornada de la eliminatoria contra Holanda en Albertville con empate (1-1).
La inesperada derrota de Adrian Mannarino, sustituto del lesionado Jo Wilfried Tsonga, ante Thiemo de Bakker recordó al conjunto galo la singularidad de una competición en la que la clasificación mundial queda relegada a un segundo plano. Lo demostró ayer el holandés Thiemo de Bakker, número 369 del mundo, al derrotar en tres sets 7-6 (4), 6-3 y 6-3 al francés Adrian Mannarino.
Un tropiezo que logró enmendar para los vigentes campeones Richard Gasquet, que puso el 1-1 en la eliminatoria tras vencer al holandés Robin Haase por 6-4, 7-6 (3), 3-6 y 7-5. Este resultado da una especial trascendencia al encuentro de dobles que enfrentará a los franceses Pierre Hugues Herbert y Nicolas Mahut con los neerlandeses Matwe Middelkoops y Jean-Julian Rojer.
Muchos menos problemas tuvo Bélgica, finalista el pasado año, que dejó encarrilada (2-0) su eliminatoria ante Hungría. Pusieron pie y medio en la siguiente ronda los equipos de Estados Unidos, que se adelantó por 0-2 a Serbia, y de Kazajistán, que no desaprovechó las ausencias de Roger Federer y Stan Wawrinka para sumar los dos puntos (2-0) de la primera jornada ante Suiza.
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