El mallorquín retorna al cemento de las pistas del valle de Coachella tras la heroica actuación que firmó en la final de la pasada edición frente al argentino Juan Martín del Potro, a quien venció por 4-6, 6-3 y 6-4 en dos horas y 29 minutos.
Aquella victoria, la número 600 de su carrera, supuso el tercer triunfo del mallorquín en Indian Wells tras los títulos obtenidos en 2007 y 2009, que además le sirvió para batir el récord de Masters en posesión de un tenista con 22, cifra que en los últimos meses ha aumentado hasta los 26 actuales.
Fue también la confirmación de que el español, que venía de ser finalista en Viña del Mar y de ganar en el Abierto Mexicano de Tenis, volvía a competir al máximo nivel tras haber estado alejado de las pistas desde junio de 2012 por una rotura parcial del tendón rotuliano de la rodilla izquierda.
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