Federer tuvo el partido en sus manos en dos ocasiones. Primero disfrutó de dos sets de ventaja y después de un 5-3 y 40-15 para cerrar el encuentro. Pero en frente se topó con un irreductible Djokovic, que sin desplegar el arrollador juego de la primera mitad temporada, está inmerso en una dinámica ganadora desbordante.
El partido se presentaba apasionante entre dos adversarios que por quinto año consecutivo se veían las caras en la central de la Arthur Ashe y el duelo no defraudó. Hubo de todo. El primer set fue igualadísimo. En la segunda manga, los juegos ya no se desarrollaron a la velocidad de vértigo del primero y aparecieron intensos peloteos, así como los 'breaks'. Parecía que el partido podía resolverse por la vía rápida pero apareció el carácter ganador de Nole. El serbio aprovechó el despiste del suizo en el arranque de la tercera manga y cobró una renta de 3-0 que resultaría definitiva. El tremendo esfuerzo realizado por Federer en las tres primeras mangas comenzó a pasarle factura. Sin la frescura de piernas del comienzo fue una fácil presa para un Djokovic que no desaprovechó la oportunidad para igualar el partido.
En la definitiva manga, Federer hizo acopio de fuerzas. El jugador helvético se aferró a su saque y en el octavo juego apretó las tuercas a Djokovic. El número 3 mundial dispuso de dos bolas de partido pero le tembló el pulso y perdió su saque. Djokovic arrollador y se apuntó cuatro juegos consecutivos para alcanzar la final.
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