martes, 3 de abril de 2018

Tras dejar Miami, la temporada ATP ingresa en polvo de ladrillo

Tras dejar el cemento de Miami, el circuito encara este abril el inicio de la temporada de tierra más abierta en años tras las ausencias de los tenistas más en forma del inicio de la sesión, Roger Federer y Juan Martín del Potro, y la duda sobre el estado físico del “dueño” en esta superficie, Rafa Nadal.

Todos están pendientes del actual número uno del mundo, que podría reaparecer este fin de semana en la Copa Davis contra Alemania en Valencia, tras la lesión en el psoas ilíaco de su pierna derecha que le acompaña desde el Abierto de Australia y de la que se resintió en Acapulco (México).

Si el manacorí, desde este lunes de nuevo en el tope mundial, salta a la pista los demás participantes de cualquier torneo de arcilla saben que sus opciones son mucho menores y Nadal probablemente lo haga teniendo en cuenta lo que se juega en términos de ránking.
Nadal defiende en la temporada de tierra 4.680 puntos tras ganar el año pasado en Roland Garros, los Masters 1.000 de Montecarlo y Madrid y el Conde de Godó.

Y el español recuperó el número uno con 8.770 puntos, por los 8.670 del suizo Roger Federer, líder del ránking ATP hasta este domingo tras perder 990 puntos al caer en segunda ronda en Miami, donde en 2017 salió campeón.

Pero esos 100 puntos no es nada teniendo en cuenta que Roger Federer ya anunció al dejar Miami que no participará en torneos de tierra, incluido Roland Garros, al igual que el año pasado, por lo que no ganará ni perderá puntos.

Así, Nadal tendrá que al menos igualar su actuación del año pasado para mantenerse al frente de la lista mundial.

Otro que reducirá mucho su presencia en tierra batida es el otro gran tenista del año, el tandilense Del Potro, ganador este año en Indian Wells y Acapulco, finalista en Auckland y semifinalista en Miami.

El argentino, con un balance de 21 victorias y cuatro derrotas este año, ya anticipó que estará en Roland Garros y quizás algún torneo previo, que bien podría ser el Masters 1.000 de Madrid.

Así, sobre el papel, el gran rival el tierra batida de Nadal podría ser el austríaco Dominic Thiem, 7 del mundo, que se reservó y no participó en Miami debido a una lesión en la cadera.

El joven tenista austríaco, que ya le ganó el año pasado al español en la tierra de Roma, es uno de los muchos tenistas que llegarán a la temporada europea en proceso de recuperación.

Uno de ellos es el serbio Novak Djokovic, que no termina de encontrar el ritmo competitivo que le hizo uno del mundo durante dos años, pero para el cual el torneo de Montecarlo tiene siempre un punto extra de motivación.

Otras dudas son el suizo Stan Wawrinka o el japonés Kei Nishikori, que siempre dan lucha en tierra.

Así, se abren las opciones a otros nombres como el alemán Alexander Zverev, finalista en Miami, y que ya ganó en 2017 en Roma, el búlgaro Grigor Dimitrov, el luchador tenista argentino Diego Schwartzman, el español Pablo Carreño o un más estable Fabio Fognini.
En el cuadro femenino, el panorama se presenta igual de incierto.

La rumana Simona Halep, número uno del mundo, es la principal referencia después de ganar el año pasado en el abierto de Madrid, ser finalista en Roma y Roland Garros y caer en “semis” en Stutgart.

No se debe descartar a la dos y tres del mundo, la danesa Caroline Wozniacki, y la española Garbiñe Muguruza, campeona en Rolando Garros en 2016.

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